Varios senadores del Partido Republicano estadounidense reprocharon al presidente Barack Obama la ausencia de una actitud más firme ante la situación de crisis política que se vive en Irán.

"Ha sido tímido y más pasivo de lo que me hubiera gustado", afirmó el senador Lindsey Graham durante su intervención en un programa político de la televisión ABC. "Podríamos haber sido más enérgicos", comentó el también senador republicano Charles Grassley en un programa de la CNN.

El candidato republicano derrotado por Obama en las presidenciales y también senador, John McCain, también defendió endurecer la postura. "Me gustaría un presidente más fuerte, aunque valoro los comentarios que hizo ayer", dijo McCain en la CBS en referencia a la declaración en la que Obama pidió al Gobierno iraní "detener toda acción violenta e injusta".

Sin embargo, los demócratas argumentaron que un apoyo excesivo de Estados Unidos a los opositores podría perjudicarles. "Es crucial (...) que no dejemos nuestras huellas en esto. Debe estar inspirado por el pueblo iraní", dijo la senadora Dianne Feinstein en la CNN.

Feinstein, presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, aseguró desconocer cualquier tipo de intervención estadounidense en las elecciones o en los días posteriores. "Hasta donde yo sé no ha habido interferencia en las elecciones. No ha habido ninguna manipulación de la gente después de las elecciones", dijo.

"Esa es la pregunta que hemos planteado de manera formal esta semana a la gente de las operaciones clandestinas que deberían saberlo, y esa es la respuesta que nos dieron", explicó.