La televisión estatal iraní ha asegurado que al menos 13 personas han muerto en los enfrentamientos entre la policía y "grupos terroristas", en alusión a los manifestantes que denuncian el fraude electoral y exigen la repetición de las elecciones. Fuentes diplomáticas han elevado esa cifra hasta los 19 fallecidos, además de más de un centenar de heridos y cientos de detenidos, entre ellos la hija y otros cuatro familiares del expresidente Hashemi Rafsanjani.

La cifra no ha podido ser confirmada por otras fuentes, ya que el régimen iraní ha vetado la presencia de medios de comunicación extranjeros en las calles del país. La televisión estatal también ha afirmado que los "saboteadores" han quemado dos gasolineras y numerosos autobuses y que han tratado de asaltar un puesto militar.

El canal oficial asegura que varias personas han perecido cuando un grupo de "alborotadores" ha prendido fuego a una mezquita de la capital durante la manifestación que la oposición trató de celebrar ayer en Teherán, reprimida violentamente por la policía, que no logro evitar que, subidos a las azoteas y balcones de las casas, prosiguieran los cánticos de protesta toda la noche.

Una mezquita quemada

Fuentes médicas han explicado que al menos cuatro cadáveres ingresaron ayer en uno de los principales hospitales de la ciudad y que se recibió a numerosas personas con heridas de gravedad.

Irán es escenario de protestas y violentos enfrentamientos desde que, hace una semana, el Ministerio de Interior concediera al actual presidente Mahmud Ahmadineyad una polémica victoria por una sorprendente mayoría absoluta.