Corea del Norte ha dicho hoy que "nunca" abandonará su programa nuclear y ha amenazado con una acción militar, un día después de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizase la inspección de buques sospechosos de llevar armas para ese régimen.

El país comunista ha afirmado, en una declaración de su Ministerio de Asuntos Exteriores, que el proceso de enriquecimiento de uranio está "en fase de experimentación" y que usará el plutonio que almacena para construir armas nucleares.

El régimen de Kim Jong-il ha advertido, además, de que "responderá de forma militar" si Estados Unidos y otros países llevan a cabo un "bloqueo" de sus barcos, pues lo considerará "un acto de guerra", según ha informado la agencia estatal norcoreana KCNA.

Una resolución aprobada ayer por el Consejo de Seguridad de la ONU amplía el embargo de armas y el bloqueo de activos norcoreanos, y autoriza la inspección de barcos y aviones sospechosos de transportar misiles o armamento nuclear para Pyongyang.

La tensión ha ido creciendo en la península coreana desde que el 5 de abril Corea del Norte disparó un cohete de largo alcance, seguido el 25 de mayo por su segunda prueba nuclear y el lanzamiento de varios misiles de corto alcance, en desafío a las advertencias de países como EEUU, Japón o Corea del Sur.

Ese ensayo nuclear, que siguió al efectuado por el régimen comunista en octubre del 2006, fue castigado ayer por la nueva resolución de la ONU que incluye sanciones más duras.

El texto fue aprobado con el apoyo de China, principal aliado de Corea del Norte y que hoy, mediante su portavoz de Exteriores, la calificó como una muestra de "la común oposición de la comunidad internacional a los test nucleares de Corea del Norte".

Los gobiernos de Japón y Corea del Sur, por su parte, han aplaudido hoy la nueva resolución del Consejo de Seguridad y se han comprometido a aplicarlo de inmediato.