El presidente de EEUU, Barack Obama, ha llegado esta tarde a Londres, la primera parada de su gira por Europa, en la que tratará de convencer de sus propuestas económicas al resto de los países en la cumbre del G-20, que se celebrará en la capital británica.

Inmediatamente después de su llegada se ha trasladado en helicóptero a Wynfield House, la residencia del embajador estadounidense en Londres, donde se alojará durante su estancia de tres días en la capital británica. El presidente estadounidense tan sólo tiene previsto un saludo al personal de la Embajada esta noche.

Gran expectación en Europa

El jueves, su agenda estará dedicada al G-20 y tratará de convencer a los países miembros de sus propuestas para que se adopten planes de estímulo económico. Además, el presidente estadounidense tiene previsto reunirse entonces con el presidente surcoreano, Lee Myung Bak; el primer ministro indio, Manmohan Singh, y el rey saudí, Abdalá.

La visita de Obama ha despertado gran expectación en Europa, donde se espera ver si el candidato que cautivó al continente cumple su propuesta sobre un nuevo multilateralismo.

Obama se ve favorecido por una enorme popularidad en el continente. Pero la mera popularidad no le ayudará en las negociaciones con unos líderes que quieren tomarle la medida y que se ven con la espalda contra la pared debido a la crisis económica.

Planes de estímulo económico

Las prioridades del presidente estadounidense, según la Casa Blanca, serán promover planes de estímulo para las economías; una reforma del sistema regulador financiero; la lucha contra el proteccionismo y medidas para impedir que la crisis se extienda a los países emergentes.

Por el momento, Obama ya ha renunciado a una de las metas a las que aspiraba, que las principales economías adoptaran planes de estímulo por valor del 2% del PIB, similares al plan que EEUU aprobó en febrero por valor de 787.000 millones de dólares (cerca de 600.000 millones de euros).

Ahí se ha encontrado con la férrea resistencia de países europeos como la República Checa, cuyo primer ministro, Mirek Topolanek, describió esos planes como "el camino a la destrucción", y Alemania, que recuerda aún con pavor la hiperinflación de la década de los años 20.

En la reunión, los dirigentes hablarán también de aspectos como la reestructuración del Fondo Monetario Internacional (FMI), un asunto donde China busca un mayor protagonismo que puede enfrentarle con EEUU. Antes de la cumbre, Obama tendrá en Londres dos reuniones bilaterales de importancia crucial, con los presidentes chino, Hu Jintao, y ruso, Dmitri Medvédev.

Reuniones con China y Rusia

Con Hu abordará, además de la reforma del FMI, asuntos como los llamamientos chinos para una nueva divisa mundial, y las dudas de Pekín sobre la estabilidad de la economía estadounidense. En otro plano, debatirán la situación en Corea del Norte, que se prepara para lanzar lo que asegura que es un satélite y se sospecha que es un misil, y el programa nuclear iraní, entre otros asuntos.

La reunión con Medvédev también promete ser jugosa. Obama ha ofrecido un nuevo comienzo en las relaciones ruso-estadounidenses y, aunque ambos países lo han desmentido, la prensa afirmó que el jefe de la Casa Blanca había abordado la posibilidad de renunciar al escudo antimisiles en Europa del Este a cambio de una mayor colaboración rusa contra el programa nuclear iraní.

Durante su estancia en Londres, Obama también se reunirá con Brown y la reina de Inglaterra, así como con el líder de la oposición conservadora, David Cameron, el primer ministro indio, Manmohan Singh, el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, y el rey Abdalá de Arabia Saudí.

Entrevista con Zapatero

Tras su etapa londinense, el presidente estadounidense continuará viaje a Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania) para participar en la cumbre de la OTAN.

La gira de Obama se completará con una estancia en Praga para reunirse con la UE y mantener un encuentro bilateral con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, antes de terminar su periplo en Ankara y Estambul.