Apenas una semana ha tardado el Ejército israelí en dar carpetazo a la investigación abierta después de que algunos de sus soldados denunciaran graves abusos cometidos contra civiles palestinos durante la ofensiva en Gaza que lanzó el Gobierno de Ehud Olmert. La policía militar, encargada de la investigación, dijo ayer que los testimonios de los soldados se basan en "rumores" y "exageraciones", aunque una investigación realizada en la franja por la agencia Associated Press respalda las acusaciones.

Los relatos aparecieron publicados hace 10 días en la prensa. Entre otros desmanes, los soldados describieron el asesinato a sangre fría de una anciana y el de una mujer y dos de sus hijos pequeños. El Ejército israelí niega los hechos y ha prohibido a los militares que airearon los abusos hablar con la prensa.