La guerra en Afganistán, que el mando estadounidense bautizó como Operación Libertad Duradera, empezó en octubre del 2001, después de que Estados Unidos acusara al régimen talibán afgano de ocultar a Osama bin Laden, cerebro de los atentados del 11 de septiembre. Con el argumento de instaurar una democracia, Estados Unidos obtuvo el apoyo de la ONU, así como el de la comunidad internacional.

El Gobierno afgano cuenta con el apoyo de una fuerza internacional bajo mando de la OTAN para luchar contra los insurgentes talibanes. El 20 de agosto está prevista la celebración de elecciones.