Los iraquíes encaran el séptimo año de presencia militar norteamericana con prerrogativas ampliadas que les otorgan una mayor soberanía. El pasado 1 de enero, los estadounidenses traspasaron al Gobierno de Bagdad el control de las operaciones de seguridad.

En los próximos tres meses, las unidades de EEUU se marcharán de las ciudades y los pueblos, preludio de una retirada masiva en el 2010, que quedará completamente acabada antes de finales del 2011, tal y como anunció Barack Obama. En Irak aún se encuentran desplegados más de 140.000 soldados de Estados Unidos.