Fuera de control. La epidemia de cólera que asola Zimbabue desde hace meses ha alcanzado ya el número de 60.000 afectados y 3.161 muertos y, llegados a este punto, las Naciones Unidas aseguran que se dibuja "uno de los peores escenarios posibles". Los datos referentes a las últimas 24 horas dan idea de la envergadura de la pandemia: 1.493 contagios y 69 víctimas mortales.

Con el presidente Robert Mugabe que se niega a abandonar el poder, un prolongado Gobierno de transición, un país en bancarrota --con la inflación más alta del mundo con un 231.000.000%--, el 83% de la población viviendo con menos de dos dólares al día y un paro del 90%, el caos acaba de completarse con la epidemia de cólera que ya amenaza con propagarse a los países vecinos.

"El número de casos es demasiado alto y la epidemia, lamentablemente, está lejos de ser controlada", aseguró el doctor Eric Laroche, director general adjunto de de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para emergencias sanitarias, que pidió "esfuerzos extraordinarios para una situación extraordinaria".

Entre los muchísimos problemas que dificultan el tratamiento sanitario destaca, según el director de la OMS, el veto del Gobierno de Mugabe a las oenegés y los obstáculos al funcionamiento de las que se encuentran en el país. Además, buena parte del personal sanitario no cobra y aunque Unicef desbloqueó alrededor de cinco millones de dólares (4,2 millones de euros), el dinero nunca llegó a sus destinatarios. Hay 217 centros sanitarios distribuidos por todo el país, incapaces de dar abasto. Miles de personas están muriendo en las cama de sus casas.

CAMPAÑAS DE INFORMACION El directivo de la OMS explicó ayer que la situación ha degenerado hasta los niveles actuales porque, al principio, no se detectó la epidemia. "Es extremadamente difícil saber cómo evolucionará", dijo el doctor Laroche. Lo que sí es fundamental, en su opinión, es informar a la población para que entienda y controle los mecanismos de contagio. El coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) en España, David Noguera, que está en contacto diariamente con los médicos que se encuentran en Zimbabue, coincide en lo imprevisible de la evolución mientras alerta de que la amenaza ya se extiende a los países que colindan con Zimbabue. "En Suráfrica, Zambia y Mozambique ya se han detectado casos", aseguró el doctor Noguera. El miembro de MSF apuntó que la epidemia de cólera se está mezclando con aspectos políticos. "La epidemia se está usando para denunciar cómo está el país", dijo Noguera que apeló a la necesidad de que aumente la presión internacional. El médico explicó que se están dando consignas a la población para que adopte unas medidas de higiene mínimas --hervir el agua y los alimentos y lavarse las manos-- para evitar contagios. La temporada de lluvias dificulta el control.