ENERGIA

Sarkozy es favorable a una tasa sobre las energías fósiles (petróleo, gas y carbón) a cambio de no rebajar otras cargas a las empresas. Con ella se podrían obtener 60.000 millones de euros, que se dedicarían a la lucha contra el cambio climático. Habrá penalizaciones o incentivos a las empresas según el grado de contaminación. Los nuevos edificios públicos deberán respetar las normas de bajo consumo energético y en cinco años se renovarán 800.000 viviendas sociales y los edificios públicos antiguos. Las lámparas incandescentes se prohibirán en el 2010.

TRANSPORTES

Hay un cambio radical de estrategia, con prioridad para el ferrocarril y para las vías navegables, acompañado por la suspensión de la construcción de nuevas autopistas, con algunas excepciones. Tampoco se abrirán nuevos aeropuertos. A los vehículos se les aplicará un bonus, malus según sean más o menos contaminantes. Los camiones que atraviesen Francia pagarán una tasa.

AGRICULTURA

Además de la moratoria sobre los transgénicos y la búsqueda de alternativas para reducir los pesticidas, el 6% de la superficie agrícola deberá ser biológica en el 2012 y un 20% en el 2020. Entre los dos y los cuatro próximos años, deberán retirarse las 50 sustancias más peligrosas.