Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobaron ayer endurecer las sanciones contra el régimen militar birmano como represalia por la "brutal represión" de las protestas en favor de la democracia. Los Veintisiete acordaron un embargo a las importaciones de madera, minería y piedras preciosas, así como la prohibición de exportación de equipos y de inversiones europeas hacia esos sectores. Los intereses franceses en el sector petrolífero birmano impidieron que las sanciones se extendieran al sector energético.

La UE aprobó también el envío de una misión de 3.000 soldados durante un año al Chad y a la República Centroafricana para proteger a la población y los refugiados y para servir de apoyo en la retaguardia a la fuerza africana de paz que debe desplegarse en Darfur (Sudán). Francia aportará la mitad de las tropas y España suministrará aviones para el transporte de los soldados.