Las horas pasan y el Reino Unido vive pendiente de las noticias que llegan de Teherán tras la detención, el viernes, de 15 marinos británicos en aguas del Golfo Pérsico, por parte de soldados iraníes. El primer ministro británico, Tony Blair, calificó ayer el incidente con Teherán de "muy grave". Mientras, el régimen iraní parece apostar por la escalada en el conflicto que le enfrenta a la comunidad internacional y anunció que limitará la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), en respuesta al nuevo paquete de sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Blair no ahorró palabras a la hora de calificar la captura de sus compatriotas en aguas del Golfo Pérsico. "Es una situación muy grave", lanzó el dirigente, quien negó que sus marinos entraran en aguas iraníes. "No es cierto que estuvieran en aguas territoriales iraníes, y espero que Teherán entienda que este asunto es fundamental para nosotros", comentó el primer ministro, quien calificó la acción iraní de "injustificada".

El premier británico manifestó también que espera que esta situación pueda resolverse por la vía diplomática en los próximos días pues, según Blair, "cuanto más rápido la resolvamos, más fácil será para todos". Pero la preocupación en el Reino Unido es palpable. Ayer, el secretario de Estado David Triesman admitió que no saben dónde se encuentran los marinos detenidos.

Teherán no parece estar por la labor de la solución rápida. El ministro de Exteriores iraní, Manuchehr Mottaki, reiteró que los marinos se encontraban en aguas de Irán y que pueden ser juzgados por ello. Según The Times, Teherán puede acusar a los marinos de "espionaje". Las leyes iraníes consideran el espionaje como "uno de los delitos más graves", y si los soldados fueran juzgados por ello, pueden enfrentarse a "una condena muy seria", afirmaba el rotativo.

INTERCAMBIO Por otro lado, una fuente militar iraní reveló al diario Al Sharq Al Awsat que la decisión de capturar a los marinos británicos fue adoptada hace días, después de que fracasaran las negociaciones para liberar a miembros de la Guardia Revolucionaria capturados por EEUU en Irak. Con todo esto, y según declaró al The Times una fuente cercana a las fuerzas de élite iranís, "tan pronto como los cinco miembros de la Guardia Revolucionaria sean liberados, los británicos podrán irse a su casa".

El titular de Exteriores iraní criticó en la ONU que las sanciones van más allá del programa nuclear, y aseguró que la "intimidación" no hará cambiar la actitud de Irán.