Bajo los acordes de la versión de Bruce Springsteen del clásico himno antibélico de la Motown War, miles de personas --entre 30.000 y 50.000, según la prensa local-- se concentraron ayer en el Pentágono en una manifestación contra la guerra de Irak con motivo del cuarto aniversario de la contienda. Pese a las movilizaciones y a que las encuestas muestran un apoyo mayoritario a la retirada --la última, de la CNN, lo cifra en un 58%--, el presidente George Bush insistió en su discurso radiofónico de ayer en que mantiene su estrategia en Irak y reiteró que vetará todo intento de la mayoría demócrata en el Capitolio de fijar un calendario de retirada.

Desafiando a las bajas temperaturas, los manifestantes repitieron el recorrido de una manifestación histórica contra la guerra de Vietnam que se celebró en octubre de 1967. Son muchas las diferencias entre el EEUU de entonces y el de ahora, pero ayer quedó claro que Vietnam aún es un recuerdo que es mejor no agitar. Alertados por correo electrónico de que los pacifistas supuestamente pretendían profanar el memorial de los caídos en Vietnam, un millar de veteranos de esa guerra y partidarios de Bush se dieron cita allí, en una contramanifestación que, antes de marchar hacia el Pentágono, se concentró en el monumento a Lincoln, apenas a unos metros del memorial.

AMBIENTE PACIFICO Más allá de algunos improperios proferidos a gritos, los manifestantes de ambas partes se mezclaron pacíficamente, en un ambiente festivo e ingenioso --las pancartas fueron un divertido derroche de imaginación--. A los lemas contra la guerra y contra Bush, se unieron banderas iraquíes, palestinas y unos eslóganes que dejaron muy claro que en un podio de políticos odiados por la izquierda, el vicepresidente Dick Cheney se lleva la medalla de oro, el ex secretario de Estado Donald Rumsfeld la de plata y Bush, la de bronce.

Aun así, la media de edad de los manifestantes --sobre la treintena larga, acompañados de sus hijos-- y el escaso eco que las grandes cadenas dieron a la marcha son un par de ejemplos de que la fuerza del movimiento antiguerra es hoy inferior a la de hace 40 años. Tan solo la izquierda pura demanda una retirada inmediata de las tropas desde su postura contraria a la invasión desde el principio.

Curiosamente, de los actos organizados este fin de semana y hasta el martes, el que más problemas ha creado fue una vigilia el viernes por la noche en la Catedral Nacional organizada por un grupo cristiano y que se convirtió en una marcha de 3.000 personas con luces y velas hacia la Casa Blanca. Allí, más de 200 personas que estaban rezando fueron arrestadas por negarse a abandonar la zona de seguridad ante la residencia de Bush.