La crisis de las viñetas está nutriendo las filas de los grupos extremistas que recurren al terrorismo contra Occidente. Unos 2.000 manifestantes afganos tomaron ayer el campus de la Universidad de Jalalabad, corearon eslóganes en favor de la organización de Osama bin Laden y amenazaron con unirse a las filas de los radicales. Las protestas y las concentraciones de fieles continuaron en varios países de población musulmana, aunque con menor fuerza que en días precedentes, y obligaron a evacuar a una veintena de ciudadanos italianos del puerto libio de Bengasi, a orillas del mar Mediterráneo, además de causar nuevas muertes en Nigeria.

"Muerte a América, muerte a Francia, muerte a Dinamarca", gritaron los estudiantes afganos, que también quemaron banderas estadounidenses, danesas y francesas. Los congregados también exigieron a su presidente, Hamid Karzai, que ordene la salida de las fuerzas militares extranjeras presentes en el país y que cierre las legaciones diplomáticas de estos tres países.

"TODOS SEREMOS AL QAEDA" "Si insultan una vez más al profeta del islam, todos nosotros seremos Al Qaeda", gritaron los manifestantes. La policía rodeó el lugar donde tuvo lugar la concentración pero, ante la relativa ausencia de incidentes, los agentes prefirieron no intervenir.

La protesta de ayer en Jalalabad dio crédito a las declaraciones del ministro danés de Asuntos Exteriores, Per Stig Moeller, que avisó de la posibilidad de que Al Qaeda sacase provecho de la atmósfera de crisis entre Occidente y el islam. En una rueda de prensa con su colega noruego, Jonas Gahr Stoere, el mandatario danés auguró que "los extremistas explotarían "la situación". "Al Qaeda también la usará y avivará el fuego", dijo.

Las protestas, además, están haciendo tambalear el equilibrio entre comunidades religiosas en Nigeria. Otras diez personas perecieron como consecuencia de los disturbios provocados por musulmanes en Bauchi, al noreste, una ciudad que fue testigo de cómo varias iglesias católicas eran pasto de las llamas.

La cifra de fallecidos de la jornada de ayer se une a la de la treintena de muertos registrados durante el pasado fin de semana en Maiduguri y Katsina, con lo que el balance total de víctimas mortales en el país africano es de más de 50 personas. Según los vecinos, los incidentes comenzaron después de que un profesor de secundaria confiscara un ejemplar del Corán que un estudiante leía en clase.

VIOLENCIA EN ITALIA La violencia contra intereses italianos en Libia a raíz de la aparición en televisión del ministro italiano para las Reformas, Roberto Calderoni, con una camiseta estampada con una de las polémicas viñetas, todavía colea. El cónsul general italiano en Bengasi, Giovanni Pirrello, denunció a Il Corriere della Sera , que el consulado de su país fue asaltado en la noche del domingo al lunes y sus oficinas saqueadas.

El papa Benedicto llamó a que las religiones fuesen respetadas, pero también dijo que las ofensas no justifican la violencia.