Decenas de miles de británicos recorrieron ayer las calles de Londres para protestar contra la presencia del presidente estadounidense, George Bush, en el Reino Unido. Los organizadores de la coalición Detened la Guerra cifraron en 200.000 los participantes, mientras Scotland Yard hablaba de 70.000. Los manifestantes, con pancartas en las que se leían frases como George Bush terrorista , Bush y Blair carniceros o Libertad para Palestina , desfilaron frente a la residencia del primer ministro, en Downing Street.

El momento culminante de una semana de movilizaciones tuvo lugar en Trafalgar Square, donde a media tarde fue derribada una estatua en papel prensado de Bush sosteniendo un misil. El montaje fue una parodia del derribo de la estatua de Sadam Husein el día en que cayó Bagdad. La manifestación se desarrolló pacíficamente y la policía apenas tuvo ocasión de intervenir.