BAGDAD. Mientras en Madrid la comunidad internacional deshoja la margarita de cómo se puede conseguir financiar la reconstrucción de Irak, en el país los trabajos para recuperar cierta normalidad avanzan con grandes dificultades. La inseguridad que reina actualmente en las calles, los diversos actos de sabotaje y el impago de sueldos dificultan la ardua labor. En la foto, un grupo de trabajadores iraquíes.