El discurso que el presidente de EEUU, George Bush, realizará hoy ante la Asamblea General estará dirigido a pedir una mayor implicación internacional en Irak. El año pasado, en cambio, Bush dejó clara al mundo su firme determinación a actuar en solitario contra Sadam Husein. Los argumentos que utilizó entonces contra el régimen iraquí se han ido desmontando.

ARMAS PROHIBIDAS.George Bush acusó a Sadam, hace un año, de incrementar sus arsenales biológicos y químicos y de tener capacidad para construir la bomba atómica si adquiría material de fisión. Ni los inspectores de desarme de la ONU en cinco meses ni las fuerzas de ocupación en siete meses han podido encontrar ni una sola de estas armas. Lo único que los soldados invasores encontraron en Irak fueron unos misiles que superaban por pocos kilómetros el alcance máximo permitido por la ONU.

LOS INSPECTORES.George Bush exigió a Sadam que permitiera el regreso de los inspectores de la ONU. Dos meses después, los equipos expertos en desarme, con Hans Blix al frente, volvieron a Irak. Efectuaron su trabajo sin limitaciones y no pudieron encontrar armas prohibidas. Pidieron más tiempo, que les fue negado.

AL QAEDA.El presidente de EEUU acusó al régimen de Sadam Husein de apoyar y acoger a miembros de la organización terrorista Al Qaeda. El propio George Bush reconoció la semana pasada que nunca tuvieron pruebas de que existiera esa vinculación.