Apenas una semana después de mitigar su aislamiento en el Congreso, el Gobierno volvió a quedarse solo ayer por su belicismo en la crisis de Irak. La visita de José María Aznar a George Bush y su impulso a una resolución de la ONU proclive a la guerra provocaron la censura unánime de la oposición y de los aliados del Ejecutivo, que acusaron a Aznar de "patrocinar" la guerra, "engañar" a los ciudadanos, "traicionar" la posición europea y "destrozar" la política exterior española.

El Gobierno constató su vuelta al ostracismo durante la comparecencia de la ministra de Exteriores, Ana Palacio, en la comisión correspondiente de la Cámara baja. Los nacionalistas de CiU dijeron sentirse burlados después de haber sido el único grupo que, el 18 de febrero, apoyó una resolución del PP idéntica a la posición común que la UE había acordado el día anterior y que aboga por el desarme pacífico de Irak.

"DOBLE JUEGO DE ENGAÑO"

El portavoz de CiU, Ignasi Guardans, denunció el "doble juego de engaño" de Aznar al impulsar en el Congreso una iniciativa que reserva la guerra como último recurso, mientras apoya en el Consejo de la Seguridad de la ONU una resolución en el sentido contrario. "Hay quienes en Europa están trabajando por la paz. Ustedes están poniendo todo el esfuerzo en dar cobertura a la guerra", espetó a la ministra.

Tanto Guardans como el socialista Manuel Marín esgrimieron un recorte de The Wall Street Journal según el cual Aznar "ha hecho docenas de llamadas a líderes europeos, árabes e iberoamericanos en nombre de Bush". Marín acusó al presidente de "recolectar votos para la guerra del presidente de EEUU" y de destruir las buenas relaciones con Iberoamérica y el mundo árabe.

Todos los portavoces acusaron a Aznar de "traicionar" la posición europea con su "seguidismo" a EEUU. La ministra, visiblemente nerviosa, replicó que en Europa "hay 18 países que han sido claros y tajantes (en su tesis pro-EEUU) y frente a ellos hay sólo tres claros y tajantes".

La oposición quiere volver a dejar en solitario al PP. Hoy registrará en el Congreso una proposición en la que se insta al Gobierno a defender en el Consejo una propuesta coincidente con la de Francia y Alemania, en la que se exige el desarme de Irak.

PSOE, CiU, IU, PNV, CC y el Grupo Mixto solicitaron ayer que Aznar comparezca esta semana en la Cámara. El PP ha vetado el debate en esa sesión. Por ello, la oposición ha pactado la iniciativa en favor de la paz y obligará a que se vote el martes.

Por otra parte, el PP ha pedido que sea el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, quien acuda al Congreso para informar sobre las relaciones comerciales entre España e Irak y, en concreto, sobre los intentos del Gobierno español de negociar con Bagdad una concesión petrolífera para Repsol.