El canciller alemán, Gerhard Schröder, asumió ayer la responsabilidad plena por la derrota del Partido Socialdemócrata (SPD), en las elecciones realizadas el domingo en los estados de Baja Sajonia y Hesse y anunció una amplia cooperación con los partidos cristianodemócratas (CDU/CSU). El canciller Gerhard Schröder resaltó que no se trata de dar vida a una gran coalición de facto , pero destacó que sólo desde la unidad será posible acometer las profundas reformas que necesita la sociedad.

El líder socialdemócrata definió la derrota electoral como una de las experiencias "más amargas" de su vida política y atribuyó los nefastos resultados a "no haber sabido explicar que la sociedad y la base económica ha cambiado y que por eso los sistemas de la seguridad social no pueden quedarse como estaban". "La responsabilidad principal es del Gobierno y de mí mismo", subrayó.

Schröder afirmó que en atención a la nueva realidad política ha decidido acelerar las reformas laborales, sanitarias y de las pensiones, con el apoyo de los cristianodemócratas, la Cámara alta o de los estados del Parlamento alemán. La coalición rojiverde seguirá en el Gobierno federal, pero Schröder discutirá con la oposición los proyectos de ley. Schröder está dispuesto a ceder en todo, menos en política exterior. "La oposición a una guerra tiene que ver con principios fundamentales y no con el resultado de una elección", subrayó el canciller.