Daniela Pina
El Corte Inglés basa su estrategia medioambiental en tres ámbitos: la economía circular y el residuo cero; el packaging sostenible; y la lucha contra el cambio climático.
Y es precisamente en este último punto en el que la compañía incluye el ahorro energético, la apuesta por las energías renovables, así como la logística y movilidad sostenible, las acciones de medición y compensación, entre otras, como aspectos clave para luchar contra el cambio climático.
En el 2030, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé que la población mundial alcance los 8.600 millones de personas, casi 1.000 millones más que en el 2020. Un incremento que repercutirá directamente en un crecimiento simultáneo del consumo energético y, al mismo tiempo, conllevará una transformación hacia un modelo más sostenible. Y es que cambiar la manera cómo producimos, consumimos y vivimos es la única alternativa para seguir sobreviviendo. De hecho, tal y como aseguran asociaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en el 2050 consumiremos los recursos equivalentes a dos planetas como la Tierra.
En este proceso, las grandes empresas y multinacionales juegan un papel clave: a fecha de hoy, el sector industrial consume el 40% de la energía mundial. Para ello, recurre a combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón, fuentes energéticas no renovables que generan niveles de contaminación muy perjudiciales para la atmosfera. Es por eso que, en los últimos años, conceptos como el ahorro energético y las fuentes de energía limpias se han posicionado como la solución a la carencia de los recursos naturales no renovables. Según la Red Eléctrica de España (REE), la nuclear sigue siendo la principal fuente de energía en nuestro país. Sin embargo, las energías limpias y renovables están ganando cada vez más fuerza y ya suponen el 43,6% del total de la energía generada en España.
En esta línea trabaja El Corte Inglés, que este año lanzó su nuevo Plan Director de Sostenibilidad y RSC 2021-2025 para construir su futuro desde el eje de la sostenibilidad y teniendo como referencia el Pacto Verde Europeo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para 2030 (ODS) y los Acuerdos de París contra el Cambio Climático en 2050. Además, el grupo está adherido al Pacto Mundial de Naciones Unidas, un instrumento de la ONU a través del cual hace un llamamiento a las empresas a incorporar 10 principios universales relacionados con los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción en sus estrategias y operaciones.
Disminución del consumo eléctrico
Así, El Corte Inglés ha decidido basar su estrategia medioambiental en tres puntos clave: la economía circular y el residuo cero; el packaging sostenible; y la lucha contra el cambio climático. Además, en cuanto al consumo energético, el grupo se ha propuesto dos objetivos: reducir la electricidad consumida y apostar por energías limpias. De hecho, en los últimos cinco años, la compañía la logrado disminuir su consumo eléctrico casi un 25%. Concretamente, en el último ejercicio el grupo ha consumido un 10% menos que en el 2019, una reducción mucho mayor que en años anteriores que significa un ahorro equivalente al consumo que generan unos 43.000 hogares en un año.
En los últimos cinco años, la compañía ha logrado disminuir su consumo eléctrico
casi un 25%
Por otro lado, en los últimos años El Corte Inglés ha apostado por las energías limpias logrando, en el 2020, que el 100% de la electricidad suministrada al grupo en España y el 55% en Portugal proceda exclusivamente de fuentes de energía renovables.
Con el fin de aumentar el conocimiento del uso que se realiza de la energía e identificar comportamientos y posibles anomalías, el grupo ha implantado el proyecto Control de Consumos. A través de esta iniciativa, la empresa quiere optimizar sus sistemas consumidores a través de posibles ajustes en las instalaciones y mejoras en sus operativas. Para ello, cuenta con más de 4.000 puntos de telemedida integrados en la mayoría de sus centros. Además de este sistema, la empresa realiza auditorías energéticas en horario nocturno.
Al mismo tiempo, la empresa ha invertido un total de 40 millones de euros en mejorar sus instalaciones en las áreas que más consumo de energía requieren: iluminación, climatización, frío comercial y elevación, entre otras. Además, en algunos de sus centros cuenta con instalaciones solares fotovoltaicas y térmicas para autoconsumo.
Principales acciones
Otro de los puntos que el grupo ha reforzado para cumplir con su estrategia ha sido incrementar su transparencia medioambiental. Para ello, El Corte Inglés ha empezado a informar, por primera vez, sobre su impacto en materia climática mediante la Carbon Disclosure Project, una organización que ayuda a empresas y ciudades a divulgar su impacto medioambiental. Una acción que el grupo ya ha anunciado su continuidad en los próximos años.
Asimismo, el grupo también ha hecho hincapié en la movilidad sostenible implementando nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos en sus centros comerciales. La compañía cuenta con más de 200 puntos de recarga en sus establecimientos, que equivalen a una cesión gratuita a sus clientes de 327.608 kWh. Un consumo que se ofrece para apoyar y promover la movilidad eléctrica, con el valor añadido de una energía 100% renovable con garantía de origen en España.
Claves para reducir el consumo energético en el hogar
Conscientes de que el cambio de modelo energético es una cuestión global, en el que todo el mundo puede aportar su granito de arena, El Corte Inglés ofrece en todas las gamas de sus productos opciones para apostar por el medioambiente y reducir el consumo eléctrico. En este sentido, y coincidiendo con el cambio de la factura de la luz y la subida histórica de su precio -un 25% superior al año 2020- el hecho de adquirir electrodomésticos que consuman menos energía es más importante que nunca. La Unión Europea acaba de actualizar la categoría de los electrodomésticos según su nivel de consumo. Se trata de la certificación energética y se divide en siete categorías, de la A a la G, siendo la A la categoría que menos consume y D la que más. Así, mientras una lavadora antigua puede llevar a consumir 2.850 vatios cada hora, las que disponen el certificado A solo gastan unos 350 vatios por hora. Un cambio significativo en la factura mensual de la luz, pero también en el futuro del planeta.
Otra idea para reducir el consumo eléctrico en el hogar es hacer uso de la domótica, es decir, automatizar una vivienda a través de la tecnología. Para ello, existe un amplio abanico de productos que lograrán controlar el consumo del hogar. Desde enchufes inteligentes que pueden conectarse y desconectarse a remoto, hasta termostatos inteligentes, capaces de regular sistemas de gran consumo como la calefacción y el aire acondicionado. Además de controlar el consumo energético, la domótica ofrece un sinfín de posibilidades para optimizar las diferentes funcionalidades de un hogar y mejorar su ecosistema.
Por último, para aquellos hogares en los que los niños son los protagonistas, El Corte Inglés plantea una serie de medidas que ayudarán a reducir el consumo eléctrico. En este caso, brindarles el conocimiento para que puedan entender cómo se genera la luz y hacerles partícipes a través de juegos es una de las formas más divertidas de hacérselo comprender.