Pueblos bonitos, visitas culturales… y alojamientos que son puro placer :: Prensa Ibérica para Paradores

Pueblos bonitos, visitas culturales… y alojamientos que son puro placer

¡La escapada que no puede esperar! El momento perfecto para planear unos días de desconexión es ahora. Viajamos a cinco destinos de interior donde disfrutar de los alojamientos con las señas de identidad de Paradores: edificios singulares y entornos idílicos

Contenido ofrecido por:


El invierno invita a refugiarse en la comodidad del salón, pero este año estamos decididos a exprimir el tiempo al máximo y nos negamos a hibernar. De hecho, viajar en esta temporada tiene sus ventajas: incluso los destinos más turísticos están menos concurridos en esta época del año, los centros urbanos se preparan para la Navidad y tiñen sus calles de una luz y una belleza especial y las agendas culturales reactivan su oferta con atractivas propuestas para visitar.

¡Todo eso invita a hacer la maleta ya mismo! Es el momento perfecto para conocer nuevos destinos o redescubrir esos lugares en los que fuimos felices. Y lo hacemos con un aliciente añadido: el de alojarse en las especialísimas habitaciones de Paradores, que garantizan una experiencia inolvidable y son el refugio perfecto al que regresar después de la jornada de turismo. Esta es nuestra selección de destinos de interior a los que viajar este invierno.

Arcos de la Frontera, la luz de la Andalucía de interior

La localidad de Arcos de la Frontera, asentada en lo alto de una colina, es la puerta de entrada a los Pueblos Blancos de Andalucía. Recorriendo su casco antiguo, a través de estrechísimas y empinadas calles y bajo antiguos arcos, encontraremos joyas monumentales como el castillo de los Duques, la Puerta de Matrera y los restos del recinto amurallado, palacios y casas señoriales, la basílica de Santa María o la iglesia de San Pedro, entre otros muchos templos y conventos.

Arcos de la Frontera

En plena plaza del Cabildo se encuentra el Parador de Arcos de la Frontera, en la que fuera Casa del Corregidor. Se trata de un edificio de clásica arquitectura del sur, con un patio andaluz en el centro del hotel que distribuye la luz y el amable clima por habitaciones, salón y comedor. Cuenta también con una oferta gastronómica basada en los productos más representativos de la cocina andaluza, como las tapas, raciones y platos tradicionales, con propuestas tan sugerentes como la corvina a la roteña, el rabo de toro o el solomillo ibérico al Pedro Ximénez.

Cáceres, arte e historia a cada paso

A tres horas de ciudades como Madrid o Sevilla se encuentra la ciudad monumental de Cáceres. Testigo del paso de la historia como ninguna otra, en sus calles empedradas se contempla su pasado romano, morisco y medieval. A su atractivo histórico se ha sumado este año la nueva sede del Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear. En su interior se reúne una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más importantes de Europa.

Cáceres

En el centro de su casco viejo, ocupando un palacio renacentista, está el Parador de Cáceres. Este renovado Parador conjuga tradición y modernidad, está perfectamente equipado con las nuevas tecnologías e integra elementos respetuosos con el medio ambiente como calderas de alto rendimiento o sistemas de control de climatización. En el restaurante podremos disfrutar de deliciosos platos como solomillo de ibérico al queso del Casar, ternera retinta y productos derivados del cerdo ibérico.

Ciudad Rodrigo, fortaleza fronteriza

Ubicada al suroeste de la provincia de Salamanca, a pocos kilómetros de Portugal, Ciudad Rodrigo forma parte de la Red de Pueblos más bonitos de España. Sus muros esconden un valiosísimo patrimonio histórico. No hay que dejar de visitar su plaza mayor, ayuntamiento, catedral, iglesias, castillo, palacios y casas solariegas... Y, por supuesto, la propia muralla, que fue testigo de la Guerra de la Independencia.

Ciudad Rodrigo

El Parador de Ciudad Rodrigo se ubica en el antiguo castillo de Enrique II de Trastámara. Un impresionante complejo defensivo que preside la Torre del Homenaje y conserva las almenas y murallas desde las que se vigilaba la frontera con Portugal. En el restaurante puede degustarse la típica cocina charra, como los embutidos o los asados. Entre los platos más reconocidos de su carta están la hamburguesa de ternera morucha rellena de queso de los Arribes o el Farinato con yema asada a baja temperatura con patatas meneás.

Olite, fantasía medieval

El magnífico castillo con la imponente presencia de sus almenas, torres y pasadizos es el emblema de esta villa y, por supuesto, una visita absolutamente imprescindible. Pero el alma medieval de Olite se extiende mucho más allá, por sus calles y plazas flanqueadas de robustas casonas solariegas con blasones en las fachadas, arcadas góticas, galerías medievales y espléndidas iglesias.

Olite

Junto a él, se ubica el espectacular Parador de Olite, un edificio único instalado sobre el antiguo palacio de los Reyes de Navarra en uno de los conjuntos gótico-civiles más bello de Europa. El hotel se ubica en lo que se conoce como el Palacio Viejo, donde ofrece lujosas habitaciones y dispone de un frondoso jardín donde disfrutar de la tradición vinícola de la zona.

Úbeda, joya renacentista

Úbeda, junto a la vecina localidad de Baeza, ofrece uno de los patrimonios renacentistas más ricos de España, comparable con las más bellas ciudades italianas. El recorrido debe empezar por la plaza Vázquez de Molina, en la que destaca la Sacra Capilla del Salvador, una de las más bellas obras del Renacimiento español. Allí se ubican también otros de los edificios más emblemáticos de la localidad, como el antiguo Pósito, la cárcel del Obispo, el Ayuntamiento y la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares.

Úbeda

En esa misma plaza, que es el corazón monumental de la ciudad, esta el Parador de Úbeda, que fue construido en su origen como residencia del capellán de la capilla funeraria del Salvador y el primer palacio convertido en Parador. En el edificio, de arquitectura renacentista, destacan su fachada y el espléndido patio central, uno de los más bonitos de Úbeda. El Parador forma parte del conjunto arquitectónico que le valió a la ciudad el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Top