Factor Latte: Pequeños gastos, grandes ahorros

Factor Latte: Pequeños gastos, grandes ahorros

¿Qué tienen en común un café con leche y una hormiga? La capacidad de ahorrar con pequeños gestos y en pequeñas cantidades. ¿Quiere saber cuál es el secreto? Dejar de gastar un poco cada día. Le contamos en qué consiste el Factor Latte y cómo ahorrar sin esfuerzo

por Carmen Lancho

¿Qué tienen en común un café con leche y una hormiga? La capacidad de ahorrar con pequeños gestos y en pequeñas cantidades. ¿Quiere saber cuál es el secreto? Dejar de gastar un poco cada día. Le contamos en qué consiste el Factor Latte y cómo ahorrar sin esfuerzo.

La crisis sanitaria del Covid-19 ha dejado como consecuencia una bajada de salarios generalizada en todo el país, interrumpiendo la tendencia positiva de años anteriores. Por lo que llegar a fin de mes no siempre es fácil, y ahorrar se presenta como una misión imposible. O no. Piense qué ocurriría si, en lugar de querer destinar al ahorro grandes cantidades mensuales o anuales, decide ahorrar en cantidades muy pequeñas al día.

Desde Fundación MAPFRE saben que la fórmula para alcanzar este objetivo se encuentra en el Factor Latte. Ya en 2019 el experto en finanzas norteamericano David Bach autor de varios grandes éxitos, publicó El factor Latte: Por qué no necesitas ser rico para vivir como rico. Este divulgador, autor también de El millonario automático, plantea en su libro una cuenta muy sencilla: cuánto cuesta tomar un café al día. Si se toma como referencia el precio de un euro y medio, esto supone un gasto (o un ahorro) de 45 euros al mes, que multiplicados por 365 cafés al año, se puede llegar a sumar más de 540 euros al año.

Pequeños gastos

Suprimir un solo café al día se traduce después 10 años en 5.400 euros. Una cifra nada desdeñable que puede aplicarse a otro tipo de gastos. Así, como experto, Bach daba la pista de cómo ahorrar poco a poco no es tan difícil si se detectan ciertos pequeños gastos que, día a día no suponen nada, pero que al cabo del año suman mucho. Se trata de reconocer cuáles son esos llamados “gastos hormiga”, e intentar controlarlos.

Los gastos hormiga son lo que diría el refrán “un grano no hace granero, pero ayuda al compañero”. Por ejemplo, si en lugar de un café se suprime un paquete de tabaco al día, el ahorro al cabo del año supondría más de 1.602 euros, que pasados 10 años alcanzan los 16.020. Y si se trata de seguir eliminando gastos se pueden añadir otros pequeños gestos como dejar de consumir un refresco diario, una botella de agua, o una bolsa de snacks, para disponer, al cabo de un tiempo, de cantidades importantes de dinero ahorrado.

Estos son solo algunos ejemplos de actos superfluos que se pueden reducir. No se trata de eliminar todo tipo de caprichos y prescindir de aquello que gusta y que hace sentirse bien a uno mismo, se trata solo de detectarlos y reducirlos. En esta misma línea existen otro tipo de gastos que pueden ser controlados como por ejemplo limitar el presupuesto en transporte privado haciendo un mayor uso del transporte público u otros medios saludables como la bicicleta, así como planificar las compras para evitar comprar de más, o aprovechar las ofertas en los productos y servicios realmente necesarios, como por ejemplo unificar los gastos de telefonía e internet.

Adoptar el modelo de consumo basado en la economía circular también es una buena forma de ahorrar, al tiempo que se cuida del medioambiente. Acciones como reciclar, compartir o reparar son una gran opción que evita gastos innecesarios o al menos los reduce, como dar una segunda vida a la ropa, reutilizar el material escolar cuando llega la vuelta al colegio, reparar el móvil o compartir coche, incluso en viajes largos.



APP´s para ahorrar

La tecnología también puede ser una buena herramienta para que los futuros ahorradores controlen esos pequeños desembolsos. Existen distintas aplicaciones móviles que permiten llevar un seguimiento de aquello que se gasta, incluso de lo que no se consume. Dejar de fumar es más fácil si, además de saber los cigarrillos que no se han fumado, se conoce el dinero no invertido en ello.

Otras aplicaciones permiten llevar un control de todos los gastos, los grandes y los pequeños, lo que ayuda a prevenir algunos sustos y a tener dinero suficiente en la cuenta corriente para hacer frente al alquiler de la casa o al pago de impuestos.

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