Debido a la situación que estamos viviendo, las empresas ponen en marcha políticas que fomentan el cuidado de sus empleados

El aislamiento en el hogar puede provocar situaciones de estrés. Por ello, es importante encontrar diferentes formas de distraernos y mantenernos ocupados. Durante el confinamiento para protegernos del COVID19, las nuevas tecnologías se han convertido en el mejor aliado de la sociedad. Gracias a lo que nos ofrecen podemos encontrar una oportunidad para conseguir algo de bienestar emocional.

Este escenario es desconocido para todos. Nos encontramos recluidos en casa, limitando nuestros movimientos al mínimo. Seguramente, nunca antes habíamos pasado tantas horas en casa. Para vencer al virus, el Gobierno ha pedido la colaboración de todos, por eso debemos demostrar que somos capaces de trabajar unidos por el bienestar común, quedándonos en casa. En muchos casos, teletrabajando, con los peques de la casa recibiendo clases online, haciendo deporte gracias a las clases virtuales o tomándonos una caña con nuestros amigos mediante una videollamada. Poco a poco nos vamos acostumbrando a nuevas rutinas que hemos tenido que implantar en nuestro día a día.

Organizar el día a día

Las rutinas nos ayudan a llevar una vida lo más ordenada posible. Esto, a su vez, contribuye a nuestro equilibrio emocional. Todo lo que estamos experimentando nos hace tener las emociones a flor de piel y podemos llegar a sentir miedo, ira, frustración, tristeza… Por eso, tenemos que aprender a controlarlas e identificarlas. Para relajarnos y desconectar de todo lo relacionado con el coronavirus es importante no estar expuestos todo el día a informaciones sobre el mismo tema o evitar hablar continuamente con las personas de nuestro entorno acerca de lo mismo. Sabemos que es complicado, pero se puede conseguir.

Estamos acostumbrados a podómetros de muñeca que nos cuentan los pasos diarios que realizamos. Ahora que no salimos de casa, esta cifra ha caído en picado; pero, eso no significa que no necesitemos activar nuestro cuerpo. Aunque los gimnasios estén cerrados, hay muchas clases online para poder hacer deporte en casa y para las que no se necesita material. Basta con nuestro cuerpo y muchas ganas. Son innumerables los entrenadores personales que podemos encontrar a través de Instagram, con clases en directo colectivas para no sentirnos solos y entrenar acompañados.

Quedarse en casa no tiene por qué ser aburrido. Hay cientos de actividades que antes no se realizaban por falta de tiempo. Por ejemplo, dedicarle un rato a la cocina. Es el momento de hacer guisos a fuego lento, innovar con nuevas recetas o probar suerte en el mundo de la repostería.

También, debido a nuestras ajetreadas vidas, posiblemente no le estuviéramos dedicando el tiempo suficiente a la lectura. Por eso, ahora es un buen momento para sumergirse en ese libro que teníamos pendiente en la estantería. Además, en estos momentos en los que muchas personas están teniendo problemas para dejar la mente en blanco y conciliar el sueño, la lectura puede ser el perfecto aliado para poner la conciencia a otro nivel y estimular el sueño. Algo que lo convierte en la actividad idónea para realizar antes de meternos en la cama.

Además, podemos hacer todo aquello que teníamos pendiente en la casa: limpieza de armarios, realizar un curso online, elaborar nuestra propia crema o mascarilla casera, ver series y películas…

Comprometidos con la sociedad

Quedarse en casa es responsabilidad de todos. Es una tarea que compete tanto a ciudadanos como a empresas. Muchas de ellas están poniendo en marcha acciones para hacer la vida de sus trabajadores más sencilla. Ejemplo de ello es Banco Santander, que, además de las medidas que ya ha anunciado para paliar los efectos de la crisis de COVID-19, está dedicando un esfuerzo importante para contribuir al bienestar de sus empleados.

La entidad bancaria ha lanzado la iniciativa #SantanderSeQuedaEnCasa, en la que ofrece consejos a sus empleados sobre cómo afrontar esta situación desde diferentes puntos de vista. En este sentido, Santander propone planes para ayudar a mantenerse en forma, comer bien, actividades para entretenerse con los peues de la casa, cómo teletrabajar, envío de medicamentos… Dentro de esta iniciativa encontramos diferentes propuestas.

Recomendaciones para trabajar desde casa

Desde el 11 de marzo la mayoría de los equipos de las sedes corporativas del Grupo en nuestro país está trabajando desde casa. Por ello, han elaborado una guía para que sus empleados puedan trabajar en remoto de forma eficaz. Recomiendan mantener limpia de objetos la zona de trabajo, autogestionar el tiempo o utilizar la tecnología que la compañía pone a disposición de sus empleados. Asimismo, pueden realizar un curso online para mejorar sus habilidades de teletrabajo.

La entidad bancaria ha facilitado a muchos de sus empleados las herramientas para teletrabajar.

Estilo de vida saludable

Los empleados de Banco Santander que quieran seguir activos pueden acceder desde casa a diferentes tipos de entrenamientos. Pueden realizar estiramientos con el “Método Mena” o, si quieren un entrenador personal, pueden solicitarlo. Este les diseñará una sesión adaptada a su situación actual. Los empleados que cuentan con la tarjeta Gympass activa también pueden acceder a Gympass W, una plataforma que les ayuda a cuidar su bienestar.

Para tener una vida saludable es necesario encontrar el equilibrio entre la alimentación y el deporte. Por eso, los trabajadores pueden continuar con sus consultas de nutrición online.

Los empleados de Banco Santander pueden acceder a diferentes entrenamientos desde casa.

Asesoramiento y ayuda

En estos momentos son miles las preguntas que surgen en torno al coronavirus. Con el objetivo de ayudar a sus empleados, la entidad pone en marcha un servicio de asesoramiento y orientación sobre el COVID19 con especialistas de diferentes campos: psicólogos, abogados, trabajadores sociales y nutricionistas.

También pueden solicitar el envío de medicamentos de forma gratuita, descontando 2 horas de la bolsa de 56 horas anuales de ayuda a domicilio de las que disponen. Muchas de estas medidas están enmarcadas en el programa Santander Contigo, una iniciativa que ejemplifica el compromiso de la entidad con su activo más importante: sus empleados.

Voluntariado #Sumaysiguedesdecasa

Para que los empleados puedan sacar su lado más solidario y continuar con las actividades del programa de voluntariado corporativo de la entidad, Banco Santander ha puesto en marcha diferentes propuestas para hacer desde casa. En este sentido, destacan dos programas: “Speaking without frontiers”, para mantener conversaciones en inglés con estudiantes universitarios con discapacidad, e InMentoring, para apoyar a universitarios con discapacidad en su formación universitaria y su orientación profesional.

Otra iniciativa que se puede llevar a cabo es una donación en la página web de la Fundación Lealtad, en la que algunas ONG ya están trabajando para atender a las personas que peor lo están pasando. De esta forma, desde casa podemos seguir demostrando nuestra solidaridad y compromiso con los colectivos más vulnerables.

Formación

Como un ejemplo más del compromiso del Grupo Santander con la formación continua de sus empleados, estos encontrarán webinars y masterclass para seguir formándose desde su hogar.

Actividades con los niños

Banco Santander propone a sus empleados diferentes actividades para hacer con los más pequeños de la casa como los volcanes espumosos, donde los niños se involucrarán en una misión secreta para encontrar los diferentes ingredientes que necesitan para llevarlo a cabo. Solo necesitan ganas y un poco de imaginación.

Dentro de la política de cuidado del empleado y con el objetivo de hacerles partícipes, el Grupo Santander ha lanzado la iniciativa Fondo Solidario JUNTOS, mediante el que cualquier persona de forma voluntaria puede realizar aportaciones económicas que se destinarán a la adquisición de material sanitario.

Con todo esto, ¿hay alguien que pueda aburrirse durante una cuarentena?