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¿Por qué las ventas de cigarrillos están cayendo en Japón?

Japón es referente en el desarrollo tecnológico. Su población también lidera la adopción de las últimas innovaciones. Por eso, cuando se habla de la reducción en el consumo de cigarrillos, se habla del país nipón. ¿El motivo? Se encuentra detrás de la ciencia.



¿Por qué las ventas de cigarrillos están cayendo en Japón?

Cada vez más son los países que implementan las estrategias de reducción del daño como herramientas adicionales a las medidas tradicionales control de tabaquismo, la cesación (ayudando a que abandonen el hábito por completo) y la prevención (evitando que se comience en ningún caso a fumar), con el objetivo de reforzarlas. Es importante señalar que la mejor opción siempre va a ser dejar de fumar o no haber empezado nunca, pero para aquellos que de otro modo van a seguir fumando, es necesario poner a su disposición toda la evidencia científica que existe alrededor de las alternativas sin humo, para que puedan tomar decisiones informadas.

¿Qué países se apoyan en políticas de reducción del daño?

Eliminar de la ecuación la combustión es un aspecto clave en las estrategias de reducción del daño. La ciencia ha demostrado que son estas temperaturas extremas (superiores a los 600ºC) las que provocan la generación de elevados niveles de sustancias químicas nocivas, que son las causas principales de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.

Tal y como nos comentaba Jorge Soler, director de Asuntos Médicos y Científicos de Philip Morris en España, a propósito de las políticas de reducción del daño de los cigarrillos, países como Reino Unido, Grecia o Nueva Zelanda, ya han dado este paso, y en todos ellos ya se empiezan a obtener resultados alentadores en la reducción de la tasa de fumadores.

Gracias a esta evolución hacia las políticas de reducción de daño, otros países como Japón han conseguido disminuir el porcentaje de fumadores que hay entre su población de manera muy destacada.

Japón, un caso de estudio

En el año 2000, un tercio de la población adulta en Japón fumaba. Pero en 2015 algo cambió, tal y como recoge un estudio llevado a cabo por la Sociedad Americana del Cáncer. Estos investigadores analizaron los cambios en las ventas de cigarrillos en Japón durante el mismo periodo en que se empezaron a comercializar los dispositivos de calentamiento de tabaco, precisamente en 2015. Su estudio mostró un descenso significativo de las ventas de cigarrillos, a partir de la introducción de estos dispositivos.



¿Por qué las ventas de cigarrillos están cayendo en Japón?

En concreto, se puede observar que antes de este lanzamiento a escala nacional, las ventas totales de tabaco en Japón disminuyeron a un ritmo del 1,8 % de media entre 2011 y 2015, y siguieron en esa misma tendencia tras el lanzamiento. Sin embargo, la venta de cigarrillos en particular cayó de forma más pronunciada tras el lanzamiento nacional: un descenso anual medio del 9,5% entre 2015 y 2018, es decir, la reducción en la venta de cigarrillos se había disparado y había llegado a bajar hasta cinco veces más que en años anteriores.

¿Cómo Japón ha dejado el humo atrás?

A priori parecía difícil explicar la causa concreta que ha llevado a los fumadores japoneses a abandonar el cigarrillo.

Es más, el estudio de la American Cancer Society tuvo en cuenta aspectos variados como el precio, la legislación o la introducción de otras alternativas libres de humo. Pero la conclusión a la que llegaron los expertos fue que: “la explicación más probable del descenso de las ventas de cigarrillos en Japón” no ha sido ninguna de estas variables, sino la llegada de los dispositivos de calentamiento de tabaco avalados por la ciencia.

Además, algunos autores del estudio apuntan: “La determinación definitiva de que la introducción de un nuevo producto de tabaco está cambiando significativamente el mercado de los productos de tabaco es una información importante para los responsables políticos y los defensores de la salud pública a la hora de considerar cómo modificar las políticas de control del tabaco existentes para dar cabida a estos nuevos productos”.

Por supuesto, siempre siendo conscientes que lo mejor que puede hacer cualquier fumador adulto por su salud es dejar por completo el tabaco y la nicotina. Pero en caso de continuar con el hábito, es clave poder ofrecer alternativas que la ciencia demuestra que, sin ser inocuas, son mejores al cigarrillo, en tanto que la evidencia científica apunta a una reducción significativa en los niveles de sustancias químicas nocivas a los que los usuarios están expuestos.