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Ver galería >Los municipios en los que la incidencia del coronavirus supera los 1.000 casos por 100.000 habitantes vivieron ayer su primera jornada laborable con la hostelería y el comercio no esencial cerrados, siguiendo la orden de la Junta de Andalucía para tratar de contener el virus. Y en todos, la sensación de los sectores afectados se debate entre la responsabilidad ante la difícil situación de sus pueblos y la frustración por considerar que «siempre pagan los mismos».
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Los municipios en los que la incidencia del coronavirus supera los 1.000 casos por 100.000 habitantes vivieron ayer su primera jornada laborable con la hostelería y el comercio no esencial cerrados, siguiendo la orden de la Junta de Andalucía para tratar de contener el virus. Y en todos, la sensación de los sectores afectados se debate entre la responsabilidad ante la difícil situación de sus pueblos y la frustración por considerar que «siempre pagan los mismos».
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Los municipios en los que la incidencia del coronavirus supera los 1.000 casos por 100.000 habitantes vivieron ayer su primera jornada laborable con la hostelería y el comercio no esencial cerrados, siguiendo la orden de la Junta de Andalucía para tratar de contener el virus. Y en todos, la sensación de los sectores afectados se debate entre la responsabilidad ante la difícil situación de sus pueblos y la frustración por considerar que «siempre pagan los mismos».
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