FÚTBOL | TERCERA ANDALUZA

Violencia en el fútbol: una trifulca obliga a suspender el partido entre Hornachuelos y Lucena B

Una multitudinaria pelea terminó con un acta arbitral de seis páginas en las que se detallan 15 cartulinas rojas y 17 amarillas en un encuentro de la Tercera Andaluza

Imagen de los incidentes durante el partido entre el Hornachuelos y el Ciudad de Lucena B.

Imagen de los incidentes durante el partido entre el Hornachuelos y el Ciudad de Lucena B.

Una impactante y multitudinaria pelea, con multitud de agresiones entre jugadores y miembros de los banquillos, y la invasión del campo por parte de varios aficionados locales, quienes también ejercieron violencia contra la entidad visitante, obligaba a suspender, en la tarde de este pasado domingo, el partido que disputaban en Hornachuelos el conjunto local y el Ciudad de Lucena B, tercer y segundo clasificado, respectivamente, en su grupo de la categoría de Tercera Andaluza.

El acta del colegiado González Torres, completada a lo largo de este lunes, describe, en un texto de seis páginas, un extenso contexto de puñetazos con "ensañamiento", patadas, actitudes amenazantes y hasta lanzamientos de hielos, latas, mecheros y escupitajos, esto último, por parte de los seguidores del cuadro de la Vega del Guadalquivir, según refleja el árbitro en su informe sobre un encuentro que en el momento de su detención reflejaba un marcador de 2-3.

La violencia desatada en el tiempo de descuento conlleva un balance de diez tarjetas rojas y otras tantas amarillas para el Hornachuelos y cinco expulsiones y hasta siete amonestaciones para el filial celeste.

En el minuto 67 de este encuentro, correspondiente a la jornada 11 del grupo 1 de Tercera Andaluza Sénior –la última categoría del fútbol cordobés-, el colegiado ordenó una primera paralización del choque porque “aficionados del club CD Vespertina Perro Verde-Hornachuelos CF” arrojaron dos mecheros “hacia la zona de banquillos del club visitante con intención de golpear a varios jugadores y cuerpo técnico sin llegar a conseguirlo”. González Torres manifiesta que la intervención del delegado posibilitó la reanudación del juego.

Irrupción de espectadores en el campo

Finalmente, en el minuto 89, de acuerdo al reloj oficial, la irrupción de entre 10 y 15 seguidores del club local en el terreno de juego motivó la suspensión definitiva. El árbitro detalla que “algunos de ellos propinaron varios puñetazos y empujones hacia jugadores del equipo visitante” y, al mismo tiempo, “se continúan lanzando objetos, como hielos, latas, mecheros y escupitajos”, desde el sector de los hinchas locales, “impactando estos en el rostro de varios jugadores y técnicos”.

Estas escenas fueron captadas por diferentes teléfonos móviles y el Ciudad de Lucena, a modo de denuncia pública por “las agresiones” de jugadores y el público locales, difundió un vídeo, con estos episodios violentos, que ya ha superado las 100.000 visualizaciones en las redes sociales.

Un momento de la trifulca en el encuentro entre el Hornachuelos y el Ciudad de Lucena B.

Un momento de la trifulca en el encuentro entre el Hornachuelos y el Ciudad de Lucena B.

Durante el desarrollo del partido que, en el momento de su aplazamiento discurría con una victoria por 2-3 del Ciudad de Lucena B, el colegiado narró, por ejemplo, “provocaciones a la grada” de un jugador visitante, o la expresión, dirigida a un contrario “levántate de una puta vez, anda”, proferida por un futbolista del Hornachuelos. Ambos fueron amonestados.

Entre la espiral de expulsiones y agresiones, el colegiado destaca que un jugador -perteneciente al Hornachuelos, cuya agresión a un contrario, de acuerdo al árbitro, inició la trifulca-, tras recibir la tarjeta roja, “se dirige hacia mí con el rostro desencajado y, mordiéndose la lengua con clara intención de golpearme, señalándome con el puño cerrado en forma de amenaza, teniendo que ser sujetado por varios jugadores y técnicos del club local, a la vez que se dirigía a mí, a viva voz, en los siguientes términos: 'Te vas a enterar, hijo de puta' (sic), en reiteradas ocasiones”.

Asimismo, otro futbolista del Hornachuelos propinó “un puñetazo” a su adversario, provocándole que “de su nariz emanara un canal de sangre por los orificios nasales”. Igualmente, “golpeó a varios adversarios con el puño en el rostro, empleando una fuerza excesiva, y con actitud amenazante, mordiéndose el labio y abalanzándose contra varios jugadores del equipo adversario”. Seguidamente, “propina varias patadas a un jugador adversario que se encontraba tendido en el suelo, terminando este con el rostro lleno de sangre, necesitando asistencia médica urgente”. De igual manera, otro expulsado del Hornachuelos “sujetó persistentemente del cuello a un adversario con los dos brazos, realizando una maniobra de reducción, provocando que el agredido necesite asistencia médica por encontrarse aturdido por la falta de oxígeno”.

Entre el Ciudad de Lucena B, varios jugadores propinaron puñetazos a los jugadores del Hornachuelos “empleando fuerza excesiva y con actitudes amenazantes”. Uno “se abalanzó contra varios jugadores del equipo adversario, mordiéndose el labio y necesitando estos asistencia médica”. Por último, otro “golpeó con sus dos manos y empujó a una aficionada, que había entrado al terreno de juego, derribándola, estando este jugador en actitud de defensa, tras el golpe de esta aficionada a su compañero”.

Dirigentes y técnicos

Sobre los dirigentes y técnicos, en función a la versión del árbitro, uno perteneciente al Hornachuelos fue expulsado por “lanzar un mechero a un adversario, a escasa distancia de este, llegando a impactarle en el rostro y provocando un fuerte dolor en la mandíbula que requiere de asistencia médica”. Ante la solicitud del colegiado, un directivo del club local requirió la presencia policial y, diez minutos después, tres patrullas de la Guardia Civil “escoltaron al club visitante hacia la salida del estadio”.

El árbitro principal indica que el partido ha de reanudarse con un tiro libre directo a favor del club local. El comité de competición se reunirá este miércoles y, atendiendo a lo reflejado en el acta, se aguardan unas sanciones de dimensiones sobresalientes. Tras la apertura del pertinente expediente, en el que se recabarán testimonios, se producirá la sanción a los protagonistas.

Hasta la fecha, la entidad meloja ha pospuesto cualquier declaración hasta la celebración de una reunión de la junta directiva. El presidente del Ciudad de Lucena, Jorge Torres, manifestó en Twitter que le parecía "una vergüenza lo que ha pasado en Hornachuelos” y exige que “muy pronto se depuren responsabilidades”.