José Antonio Cabello, apasionado del mundo cofrade desde niño, descubrió su pasión por la escultura divina en la escuela. Ahora, suma más de veinte años al frente de su propio taller
Imaginería, un nexo entre Dios y el pueblo
Ramón Azañón
José Antonio Cabello, apasionado del mundo cofrade desde niño, descubrió su pasión por la escultura divina en la escuela. Ahora, suma más de veinte años al frente de su propio taller
Imaginería, un nexo entre Dios y el pueblo
Ramón Azañón
José Antonio Cabello, apasionado del mundo cofrade desde niño, descubrió su pasión por la escultura divina en la escuela. Ahora, suma más de veinte años al frente de su propio taller
Imaginería, un nexo entre Dios y el pueblo
Ramón Azañón
José Antonio Cabello, apasionado del mundo cofrade desde niño, descubrió su pasión por la escultura divina en la escuela. Ahora, suma más de veinte años al frente de su propio taller
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Ramón Azañón
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Ramón Azañón
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Ramón Azañón
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Ramón Azañón
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Ramón Azañón
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Ramón Azañón
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Ramón Azañón
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