La nueva realidad de la pandemia ha desencadenado un Mundial de F-1 exprés, con la mayoría de grandes premios en Europa, alguno de ellos por partida doble. El insulso Red Bull Ring que inauguró la temporada no se merecía esa doble comparecencia. Silverstone es otra cosa. Es, posiblemente, el circuito más maravilloso, también el más complicado, como cuando el viento hace acto de presencia en este antiguo aeródromo de la Segunda Guerra Mundial. La televisión no hace justicia a lo rápido que se va con estos coches, advierte Carlos Sainz, séptimo en la clasificación de hoy del Gran Premio de Gran Bretaña (mañana,15.10 horas, Movistar TV).

No hay nada parecido al paso por curva de estos monoplazas los más rápidos de la historia de la F-1 por las enlazadas de Maggotts, Beckets y Chapel, o el 'casi fondo' de Cops; la maravilla de Stowe.Este escenario sí se merece dos carreras o más, esa pista desnuda a los coches y a los pilotos. Por eso, el Mercedes de Lewis Hamilton aventajó en un segundo al tercero, al Red Bull de Max Verstappen. No hay más color que el negro y plateado, por el segundo ha sido, cómo no, Valtteri Bottas, el otro Mercedes.

HAMILTON, COMO EN CASA

Con siete 'poles positions' y seis victorias en su palmarés, este es el jardín de Lewis Hamilton. El chico de Stevenage hizo crecer la afluencia de seguidores año tras año a un instalación remozada y modernizada a la sombra de los títulos del inglés. Echo de menos las sirenas, las banderas, su energía, dijo el líder del Mundial. Este es el feudo de Lewis, el escenario de actuaciones memorables como la del 2008 bajo la lluvia. Pero, por si alguien pensaba que los títulos o las victorias del inglés no tienen mérito, Bottas le presiona constantemente. O Hamilton exprime los límites del coche o se queda sin premio.

Fruto de esa presión Bottas le había arrebatado la 'pole' el año pasado y fue el más rápido por la mañana en la FP3 llegó un inusual trompo del hexacampeón del mundo durante la Q-2. Pero se rehizo y no dio opciones a su compañero para lograr su séptima 'pole' en casa la n 91 de su carrera, camino de la séptima victoria, y por qué no decirlo, del séptimo título. Obviamente hay una gran diferencia entre nosotros y el tercer coche, pero Valtteri me empuja constantemente, reconoce Hamilton. Hice algunos cambios en los reglajes y fue a peor. Teníamos mucho viento y es difícil encontrar el equilibrio del coche. Además, completé el trompo La clasificación depende de la confianza y no tenía mucha tras la Q2. Pero logré encontrarme, resolvió el 'poleman'. Lewis ha encontrado algo que me falta a mí. Esa es la realidad, confirmó Bottas.

POBRE HULKENBERG

Nico Hulkenberg no pudo obrar el milagro que le pedían en la clasificación. El jueves iba camino de un evento Alemania, y todo se precipitó para poder subirse el viernes al Racing Point en los libres que nada tiene que ver con el coche que dejó 2016. Solo 45 minutos de simulador para conocer el volante Incluso le pidió el mono a su compañero Lance Stroll (Montreal, Canadá; 29 de octubre de 1998), que afortunadamente mide más de 1,80, como él, además de ser el hijo del dueño.

"Puedo irme ya la boxe, tengo medio culo dormido, dijo a pocos minutos del final de los libres del viernes porque las prisas no permitieron cocer un asiento en condiciones, porque el mono le va aún pequeño. Es el piloto que ostenta el el récord de mayor número de carrera sin podios, 178. dos vueltas rápidas. Aún tiene la posibilidad muy escasa, es cierto de romper ese gafe porque, aunque solo pudo clasificar decimotercero, rodó regularmente a tres décimas de Stroll podrá elegir gomas en la arrancada. En esa remontada se encontrará con Carlos Sainz que arranca séptimo.