Solo nos queda bailar

DIRECCIÓN: Levan Akin

INTÉRPRETES: Levan Gelbakhiani, Bachi Valishvili, Ana Javakishvili, Giorgi Tsereteli, Tamar Bukhnikashvili, Marika Gogichaishvili

Levan Akin narra la relación homosexual entre dos bailarines en uno de los países más homófobos de Europa en esta película que debutó en la pasada Seminci, donde su protagonista obtuvo el premio al mejor actor. La danza folclórica es en Georgia un baluarte de la tradición y de la masculinidad, motivo por el cual Akin eligió ese tema como contexto de su película, cuyo estreno en ese país fue boicoteado desde sectores conservadores radicales. El bailarín Levan Gelbajiani no tenía experiencia previa ante la cámara cuando fue seleccionado para interpretar a Merab, un miembro del Ballet Nacional de Georgia cuya vida se pone patas arriba cuando aparece Irakli, otro bailarín que se convierte en su mayor rival y fuente de deseo. «No tuve clara la película hasta que apareció Levan», dice el director, «él fue la cerilla que encendió el fuego», añade Akin.