Córdoba - Sala M100

Sábado, 8 de febrero, 20.30 horas

Mariskal Romero, el histórico locutor, editor y uno de los destacados impulsores de aquella fabulosa eclosión de la música popular de finales de los años setenta y principios de los ochenta en España, sostenía no hace mucho en un programa de televisión que Barón Rojo ha sido una de las bandas de rock metalero más grandes que ha dado el país, lo que se corresponde con el éxito y ventas obtenidas dentro y fuera de nuestras fronteras. Chapa Discos fue el sello discográfico que protagonizó ese descorche de música en la que la comercialidad no era objetivo principal. Asfalto, Bloque, Mezquita, por mencionar solo algunos, fueron, y son, grupos de culto que surgían a la par que los genes regionales. O los más duros, como Obús o Barón Rojo, que cobraron protagonismo y fuerza, también con otras discográficas, a la par que las jóvenes generaciones de nuevos melómanos españoles ya no sólo tenían que buscar como espejo al modelo anglosajón o americano, sino que la conciencia de identidad musical cobraba fuerza desde casa, cada vez con menos timidez y complejos, y más fuerza.

PUNTA DE LANZA // Barón Rojo fue punta de lanza en esta época dorada, hace ahora cuarenta años, que se dice pronto. Por ello, la banda se reúne para hacer una última gira de despedida de los escenarios, algo que el gran número de seguidores que aún atesoran espera que no sea definitivo. Los hermanos Carlos y Armando De Castro, fundadores del grupo, junto a José Luís Campuzano Sherpa y el batería uruguayo Hermes Calabria, ponen de nuevo en marcha al grupo con este proyecto que seguro agotará las entradas en más de una plaza.

Una veintena de discos y ventas millonarias les contemplan junto a una parroquia de incondicionales y nostálgicos que aun les sigue por el mapa allá donde tocan. No obstante, como cualquier banda de rock al uso, también tuvo sus baches, como en 1990, cuando José Luis Campuzano y Hermes Calabria abandonaron la formación, producto de una suma de factores tales como mala relación con los hermanos De Castro, la desilusión causada por una cada vez menor repercusión mediática en España del heavy metal en general y de Barón Rojo en particular, y por el agotamiento debido a una década plagada de numerosas giras. Sin embargo, los hermanos De Castro decidieron continuar con la banda y experimentar con varias formaciones.

En 2002 fue publicado un álbum tributo a la banda, titulado Larga vida al... Volumen brutal, en el que agrupaciones como Lujuria, Tierra Santa, Rata Blanca, Los Suaves, Ankhara, Mägo de Oz y Azrael rinden homenaje a Barón Rojo, interpretando clásicos de la agrupación como Concierto para ellos, Resistiré, Los rockeros van al infierno y Con botas sucias. En Argentina también se publicó un álbum tributo a la banda, titulado El barón vuela sobre Argentina, con la participación de bandas de ese país suramericano como Jasón, Lörihen y Nafak.

Tras multitud de cambios en la banda e innumerables avatares, es en 2009 cuando por fin se reúnen de nuevo los miembros originales del grupo para sucesivos conciertos conmemorativos, homenajes y efemérides que revitalizarían no solo a la propia banda, sino a todo un género en el territorio español que vuelve a valorar a las bandas pioneras de aquellos gloriosos años. No obstante, continuó hasta el año pasado el ir y venir de numerosos y buenos músicos que aportaban su grano de arena a la histórica banda que ahora plantea su despedida como mejor saben hacer, sobre los escenarios. ¡Larga vida al Barón!