Para llegar al manantial de Zambra, hay que tomar la carretera CO-7213, que se aparta de la A-331 poco antes de llegar a la aldea de Zambra si venimos desde Lucena y se dirige hacia Gaena. Nada más pasar el cruce con la carretera CO-8213, veremos un desvío a la derecha que, tras pasar un pequeño puente sobre el arroyo de Merino, afluente de cabecera del río Anzur, llega a una explanada cementada situada entre el deshauciado cortijo de la Muralla y las abandonadas instalaciones de planta embotelladora.

Si continuamos por el camino unos pocos metros hacia el sur, veremos una especie de depósito cerrado desde cuyo interior nos llega el rumor de agua, y a la derecha la salida de una conducción que se prolonga en un canal de riego. El arroyo que prácticamente estaba seco aguas arriba ha aumentado sustancialmente su caudal. Si tras atravesar una pequeña huerta abandonada, descendemos hasta el lecho del arroyo, comprobaremos que desde el mismo muro de piedra que delimita el cauce brotan un par de surgencias que alimentan el curso de agua. Este maravilloso enclave cuenta con unos magníficos mantos de cola de caballo o equisetos en las terrazas de inundación, y junto al río pueden verse álamos, sauces, fresnos y zarzales, así como algunos nogales y membrillos. En las surgencias ha proliferado el berro y el apio silvestre y, puntualmente, vemos juncos, mentas y vincas. En la acequia que conduce el agua para riego crecen vegetales menos desarrollados evolutivamente, como la hepática Lunularia cruciata o el helecho Adiantum capillus-veneris o culantrillo de pozo, y también pueden verse algunos caracoles acuáticos como Theodoxus fluviatilis y Melanopsis.