A unos 90 metros de la fuente, y dentro de un amurallado derruido, junto a unas antiguas parideras de cochinos, se localiza la Encina del cortijo de Vichira I, cuyo tronco está totalmente hueco y su follaje es poco denso. Se le estima una edad de 450 años. Un poco más abajo que la anterior, algo a la izquierda y dentro de otro antiguo amurallado de piedra, se encuentra la Encina del cortijo de Vichira II, que se incluye también en el catálogo elaborado por la Junta de Andalucía. Destaca por su perímetro de tronco, que alcanza casi los 5 metros, y su edad próxima a los 500 años. Una vez rebasemos las encinas anteriores y ascendamos hasta una curva pronunciada a la izquierda, llegaremos a la Encina del cortijo de Vichira III, que queda en el margen derecho del camino, inclinada en el terraplén.

A la altura de la anterior pero al margen izquierdo del camino, sobre un montículo del terreno, podemos encontrar la Encina del cortijo de Vichira IV, con buen estado de conservación, aunque el tronco está comenzando a ahuecarse. Casi al final del camino, y cerca de una antigua construcción de una cantera abandonada, se encuentra la Encina del cortijo de Vichira V, de porte muy singular, que le confieren la forma y orientación de sus grandes ramas. Unos 300 metros antes de la cantera, en una vaguada que queda a nuestra derecha se encuentra la abandonada y seca fuente de la Majada Medina.

Más alejadas del camino se encuentran la Encina del cortijo de Vichira VI, de una edad estimada de 350 años, y la Encina del cortijo de Vichira VII, de unos 250 años de edad, situada unos 500 metros hacia oeste, en las proximidades de una era.