La segunda opción consiste en ascender, por un camino trazado por el centro de un cortafuegos, hasta un collado situado a unos 966 metros de altitud. Llegaremos así a una zona de pastos al pie de la Tiñosa con numerosos majanos, donde encontramos una encrucijada de caminos: Hacia el sur, remonta un camino con fuerte pendiente, en dirección a la Tiñosa, aunque muere unos metros más adelante, teniendo que continuar hasta la cumbre campo a través o por senderos de ganado; hacia el sureste, en la misma dirección, el camino prosigue a media ladera bordeando la cara oriental de la Tiñosa, descendiendo suavemente para luego ascender de nuevo, dejando a la izquierda una plantación de almendros algo abandonada.

Este camino muere igualmente y tendremos que dar la vuelta. En una cota inferior se divisa el cortijo de los Padres del Carmen y los cortijillos de la Sierra, en las cercanías de estos últimos se ha descubierto una necrópolis argárica, que estaba situada en un cerro recientemente roturado para el cultivo del olivar. De vuelta al collado, la tercera opción consiste en regresar de nuevo al veredón de la Almorzara, hacia el noreste.

El camino asciende primero a un mogote de 978 metros de altitud y, al iniciar el descenso, acaba perdiéndose, teniendo que proseguir por un bonito sendero que se interna por una zona umbría de densa vegetación. Entre las encinas y quejigos, en el camino también encontramos labiérnagos, agracejos, cornicabras, madreselvas y peonías, y algunas orquídeas como el satirión barbado y la orquídea piramidal. En el sotobosque cantan incansables el mosquitero papialbo y el pinzón vulgar.