La propuesta del director titular de la Orquesta de Córdoba para afrontar el concierto extraordinario del Día de Andalucía se apoya en dos pilares: unas obras que giran en torno a Don Quijote de la Mancha y unos excelentes solistas vocales.

Los cordobeses Auxiliadora Toledano y Pablo García López son bien conocidos y apreciados por el público cordobés, que ha tenido numerosas ocasiones para escuchar su progresión profesional, pero la participación del extraordinario tenor mejicano Francisco Araiza es una afortunada ocasión que ambos solistas no han dudado en calificar como privilegio.

De la mano del Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, que es el título del concierto, escucharemos músicas del barroco y del siglo XX raramente interpretadas, con la excepción de El retablo de Maese Pedro. Comenzará el concierto con el preludio y las seguidillas de La venta de Don Quijote, drama lírico en un acto, de Ruperto Chapí, estrenada en 1902 en el Teatro Apolo con éxito de crítica.

La incursión barroca del programa será el Don Quichotte chez la Duchesse, de Joseph Bodin de Boismortier, compositor despreciado por su facilidad compositiva y su joie de vivre, si bien su música, exuberante, animada y llena de vitalidad constituye una versión (aún más) ligera y coqueta de la música francesa.

De Antón García Abril escucharemos a continuación Canción y danza para Dulcinea, una melancólica y evocadora pieza de españolas melodías.

Una aventura de Don Quijote, de Jesús Guridi, será la siguiente parada en el recorrido cervantino, obra escrita en 1915 y premiada por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, al componerla, el músico vitoriano había alcanzado la madurez a sus veintinueve años y se consideraba un compositor vasco, como trasluce la obra.

Con la entrada en escena de los solistas, comenzará la interpretación de El retablo de Maese Pedro, obra de la etapa granadina de Falla, que resultó del encargo por la princesa Edmond de Polignac -hija del fabricante de máquinas de coser Singer- de una pieza para su teatro de guiñoles, encomienda que repitió con otros compositores como Stravinsky o Satie.

El Retablo no es sólo una deliciosa ópera de cámara en un acto, sino un hallazgo musical en el que el compositor gaditano recoge materiales de la Edad Media, el Renacimiento y de siglos posteriores, presenta temas y cadencias históricas y populares que elabora evitando las citas explícitas y adapta a su época recursos musicales que crean una atmósfera y sonoridad arcaizantes, evocadores y a la vez eficaces en cuanto fijar el contexto de la acción dramática, sin abandonar el marco estilístico del siglo XX, que abarca influencias tan innovadoras y atonales como las de la segunda Escuela de Viena.

CÓRDOBA / GRAN TEATRO / 28 DE FEBRERO Y 1 DE MARZO / 20.30 HORAS