Escuchar a The Wheel & The Hammond sigue abriéndonos el corazón. Fieles a una impronta de elegancia y suntuosidad ganada a pulso, también siguen siendo inevitables los reflejos en maravillosos espejos pasados, para continuidad y regocijo de sus seguidores de siempre y los que llegan ahora. Algunas mochilas se han llenado de manjares.
Tras su primer disco, titulado Fragments of a Blank Face, la banda se han prodigado sin descanso hasta dejar huella allá donde han actuado o han sido programados, dentro y fuera de nuestras fronteras. Ahora, recién estrenado su segundo larga duración, de título Wooden (Blankface Records, 2017), lo presentan por fin en su tierra, Córdoba, con el grado de ilusión y expectación que merece la ocasión.
En pocos años, los cordobeses The Wheel & the Hammond se consolidan como una de las grandes bandas locales que traspasan fronteras, tras tocar en todo tipo de citas y escenarios y ganar numerosos certámenes y concursos. Su personalidad musical se caracteriza por una sensibilidad que roza y mezcla aquellas elaboradas formas sublimes de fantasía onírica con la actualidad de conceptos del pop-rock británico. Una especial fórmula que huele a coexistencia pacífica entre épica y lírica, dentro de una meticulosa elaboración en la que las influencias de todos sus componentes fluyen y casan de forma natural con la actualidad de conceptos del pop-rock británico.
Sus estribillos siguen siendo épicas puertas anheladas dentro de composiciones con una mesura y elegancia poco común, en arreglos sobre una base que enlaza con otras épocas, trayéndolas al presente, haciéndolas más tangibles y atractivas sin dejar de ser etéreas.
No obstante, en esta segunda entrega, nuevas inquietudes aparecen en la composición dando a veces giros drásticos como en el planteamiento de su segundo sencillo, Cannibals, el corte más rock de Wooden. Mientras que Masquerade, el anterior single, hablaba de la importancia de elegir cada uno su propio camino desde un punto de vista positivo, Cannibals redunda en la idea de la toma de decisiones, mostrando una cara del prisma más inhumano, menos feliz y poco alentador. Nos habla de un mundo muy real y actual, donde unos se comportan como buitres y otros como carroña. Toca elegir un camino, alimentarte de carne cruda y ser parte de los caníbales, o abandonar el nido y esa estela cruel. Toca bofetada de realidad o metáfora despertadora.
CÓRDOBA
SALA HANGAR
SÁBADO 2
22.00 HORAS
