Cada noticia de Diario CÓRDOBA de aquella época es ya un retazo de historia a poco que se reinterprete. Y eso vale tanto desde el ámbito internacional como con el anuncio más pequeño de una tienda local, en el que pueden encontrarse tintes costumbristas de la época. Todo ello en una época convulsa, al menos en lo que a los cargos se refiere, que dio tres directores al periódico (José Escalera del Real, Primitivo García Rodríguez y Pedro Álvarez Gómez) y hasta seis alcaldes a la ciudad: Antonio Torres Trigueros, Rafael Jiménez Ruiz, Pedro Romero Bartolomé, Antonio Luna Fernández, Rafael Salinas Anchelerga y Alfonso Cruz Conde.

En el ámbito internacional, que era lo que generalmente ocupaba la primera página del periódico (eso sí, hasta la llegada de la Feria, que solía dedicar toda la página a un grabado al efecto), se apreciaba cómo se informaba de la Segunda Guerra Mundial, al igual que en el resto de medios españoles, con una germanofilia sin disimulo… hasta que tras el desembarco de Normandía y la contraofensiva de la URSS el Eje caminara hacia su fin. De titulares que alababan «El ejército alemán rodea a 500.000 soldados rusos», en 1942, a «Tokio, bombardeada de nuevo por los yanquis». Este último titular, de 1945, compartía periódico con el ámbito más cercano de la Feria, que recordaba que «un cuerpo de baile de sevillana de 30 parejas animará la caseta de Educación y Descanso».

Y eso nos lleva directamente al real de la Feria, concretamente a la primera de la que informó Diario CÓRDOBA, la de 1942, y que se celebró del 25 (lunes) al 31 (domingo) de mayo, pero que calentaba motores en el periódico del sábado anterior, donde se anunciaba el contrato con el CD Coruña para celebrar dos encuentros, el jueves y viernes de Feria, a cambio de «una gran cantidad de miles de pesetas», eso sí, bajo la condición de que trajeran al primer equipo con todas sus figuras. Tiempos en donde los grandes de Primera División se permitían partidos extra en sus calendarios y hacer bolos en las ferias, como esta cita en el Estadio América. En 1945 le tocaría jugar el trofeo al Madrid (daba repelús político llamarle Real), que tras imponerse al Córdoba había «vuelto a recordar su antiguo esplendor», augurándosele un futuro brillante a este equipo en horas bajas… por entonces, claro.

Porque, en general, la Feria de los años 40 (con una población casi circunscrita al actual distrito Centro y gran parte aún en casas de vecinos hacinadas, entre viejas murallas y antes de la llegada de la primera migración desde los pueblos a la capital), se vivía en toda la ciudad. Más ejemplos aparte del fútbol en el estadio América: los teatros de la época (Duque de Rivas, Góngora y Gran Teatro) tenían funciones diarias (1943), la cabalgata de la Feria recogía a la chiquillería de los barrios tres días del ciclo desde las 9 de la mañana (1945) y los concursos se multiplicaban en aquel programa de Feria en diferente puntos de la ciudad. Así, se organizó en 1950 el Torneo Nacional de Ajedrez, el 8º Campeonato Nacional de Boxeo, el 7º de Fotografía Artística Nacional y el 7º Provincial de Artesanía. Por entonces, el concurso de Patios, Balcones y Rejas compartía programa. Y las fiestas del Círculo de la Amistad hacían época.

Y, claro, había que estar guapos. Así, el 22 de mayo de 1943, la Inspección Provincial de Trabajo autorizó que las peluquerías y barberías pudieran abrir el domingo por la mañana durante cuatro horas, además de recordarse en la misma información que había que otorgar a todo trabajador una tarde de vacaciones durante la semana de Feria. También se otorgaba permiso a las pastelerías para que prolongaran su horario hasta las 1 de la madrugada.

Foto familiar en 1946 | Todos guapos y arreglados para la Feria, con alguna pequeña que se quedó sin vestido de gitana y con gesto disgustado. RICARDO

La otra cara del programa de Feria y en el otro punto de la ciudad, quizá para que no molestara a la estampa de la fiesta, las 2.000 comidas diarias que se repartían a familias en el Asilo Madre de Dios, al menos desde 1942 hasta 1947.

Respecto al real de la Feria, hoy nos sorprendería una calle del infierno con sus cuatro circos (el Price, cuya historia data de 1868, era el más aclamado). Pero llama más la atención que aún hubiese demanda y los puestos para las carpas circenses se tuvieran que otorgar por sorteo. Curiosamente, también había peticiones de sobra para instalar casetas más allá de las 8 de 1942 y se denegaron muchos permisos.

Y no hay que olvidar tres clásicos: la Feria del Ganado, de la que había quejas en 1942 por su decadencia comparándola con la del siglo XIX (y eso que en 1944 había 12.000 cabezas de ganado); la Batalla de las Flores (en 1949 con palcos de 6 sillas a 125 pesetas, que incluían 6 serpentinas y 200 ramilletes de flores) y, por supuesto, los toros, con un mito viviente como era Manolete, cuyas faenas en el coso de Los Tejares llegaba a cambiar el horario de trenes con servicios especiales desde Puente Genil, Sevilla y Villa del Río, como en 1942. La primera corrida de toros de Feria en Los Tejares de la que informó Diario CÓRDOBA, el 26 de mayo, tenía este cartel: Belmonte, Manolete y Pepe Luis Vázquez. Con eso… dicho todo, o casi todo, de una época.