El mayor espectáculo del mundo vuelve a El Arenal de la mano del Circo Alaska, que, instalado en el estadio Enrique Puga, ofrece hasta el próximo domingo una serie de números que harán disfrutar a espectadores de todas las edades. Así, por la carpa de 40 metros de diámetro desfilarán trapecistas de fuerza a gran altura, equilibristas, malabaristas, antipodistas (equilibrios con telas voladoras que cuelgan del techo) y trapecistas volantes, un número que, aunque típico del circo, no es muy frecuente ver debido al riesgo que corren los artistas, en este caso ganadores de la Medalla de Oro del Festival de Montecarlo 2010.

También se cuenta con una amplia variedad de animales como caballos, ponis, dromedarios, camellos, llamas y tigres de Bengala, que, de la mano de sus adiestradores, ofrecen números que dejarán con la boca abierta a más de uno. Como no podía ser de otra manera, los payasos se encargan de poner la nota de emoción y humor. En esta ocasión será la actuación de Trío Medina la que devuelva a tiempos pasados a los padres y haga las delicias de los más pequeños, que también disfrutarán del Festival Atlanta, un musical de Cantajuegos donde aparecen personajes televisivos como Los Pitufos y Phineas y Ferb y se despliegan canciones infantiles populares, de siempre, a las que han metido un poco de ritmo y mucho color, lo que ha dado como resultado un éxito "sorprendente", según señala Alberto Segura, gerente del circo. "Es una locura, no creía que este espectáculo iba a tener tanta aceptación, sobre todo entre los mayores, nunca imaginamos que llegaría a gustar tanto". Por otro lado, el show cuenta con una estrella invitada muy especial, Spiderman, que mostrará sus poderes ante el asombro de los espectadores. Más 60 personas, 25 de ellos artistas, trabajan para que cada día se pueda poner en escena este espectáculo. "Muchas veces la gente ignora todo el trabajo que acarrea un circo, donde hay que estar muy pendiente de la iluminación, el sonido, la pista, etcétera", continúa el gerente del Circo Alaska, que asegura que viajar en gira con animales "ya no es tan gravoso como antes, ya que hoy en día tenemos muy buenas instalaciones para el transporte".

Este circo es el único netamente español de todos los que giran por nuestro país y tiene una antiguedad de más de 80 años, en los que han pasado cuatro generaciones de artistas. Pese a sus años, el espectáculo está en continua "renovación y actualización", según declara su gerente, que asegura que, además de la carpa principal, las instalaciones cuentan con un hall de 27 metros donde hay un pequeño mini bar y una jaima de entrada para que el público se refugie de las inclemencias del tiempo antes de entrar, sobre todo en días de lluvia como los que se están viviendo en esta edición de la Feria. "El agua lo estropea un poco todo", dice Segura, aunque resalta que dentro de las instalaciones "no hay ningún problema" ya que tienen su propia luz, calefacción y aire acondicionado. "Estamos preparados para todo tipo de meteorología", continúa Segura, que recuerda que los precios se adaptan a "cualquier bolsillo", según la ubicación en la carpa. "Hay que tener en cuenta los tiempos que vivimos", concluye el responsable.