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Entrevista | José Álvaro Ruiz cofundador del chatbot de la Feria

"Queríamos que el chatbot de la Feria de Córdoba fuese un anfitrión digital útil y cercano"

Junto a su socio Francisco Manuel Olmedo es el responsable de la gran novedad de este año en la fiesta: poner la IA al servicio del ciudadano

José Álvaro, cofundador de Chatbot de la Feria

Víctor Castro

David Jurado

David Jurado

La Feria de Córdoba de este año está marcada por una novedad que llega en forma de bits, bytes y respuestas instantáneas. Se trata del chatbot oficial de la Feria, una herramienta pionera impulsada por la empresa cordobesa Blakia, formada por dos jóvenes emprendedores: José Álvaro Ruiz y Francisco Manuel Olmedo. Desde una pequeña agencia de inteligencia artificial, estos dos socios han puesto la tecnología al servicio de una tradición profundamente arraigada. Aunque hoy hablamos con José Álvaro Ruiz, él mismo subraya que este proyecto es el resultado del trabajo conjunto de ambos.

-¿Cómo nace la idea de llevar algo tan moderno como la inteligencia artificial a un evento tan tradicional como la Feria?

-El año pasado obtuve el reconocimiento de mejor proyecto emprendedor de Córdoba de 2024. A raíz de ahí me invitaron a participar en una feria en la cual conocí al que hoy es mi socio. Tras asociarnos empezamos a implantar de su mano, porque él tiene un perfil más técnico. Yo estudié ADE y marketing y es verdad que hice especializaciones en inteligencia artificial. Y él estudió Física y tiene conocimientos más profundos de la inteligencia artificial aplicada. Fue entonces cuando empezamos integrar algunas soluciones en mi marca personal y después de darme cuenta del gran potencial que tenía este tipo de herramientas decidimos ofrecer esto a otras pequeñas empresas. Ahí surgió la idea de montar la agencia de inteligencia artificial

José Álvaro Ruiz y Francisco Manuel Olmedo, fundadores de Blakiz

José Álvaro Ruiz y Francisco Manuel Olmedo, fundadores de Blakia / Víctor Castro

-¿Qué funciones tiene exactamente este chatbot?

-Su función principal es facilitar la comunicación entre el público y la organización de la Feria. En menos de cinco segundos, puede ofrecer información sobre teléfonos de interés, ubicaciones relevantes, avisos de última hora, detalles de casetas institucionales y privadas, menús, conciertos, eventos y datos sobre el transporte. En definitiva, es una especie de asistente virtual feriante.

-¿Y cómo se ha adaptado este sistema a un contexto tan peculiar como el de la Feria? ¿Tiene algún toque especial en su lenguaje?

-Sí, claro. Una de las grandes ventajas de la inteligencia artificial es que es extremadamente moldeable. Se puede ajustar el tono y el estilo al contexto cultural. En este caso, lo hablamos con el Ayuntamiento y decidimos darle un tono intermedio: ni muy serio ni demasiado informal. El chatbot puede ser desenfadado si detecta que el usuario lo es —por ejemplo, si lleva ya varias cervezas encima y quiere preguntar de forma coloquial—, pero también puede responder con seriedad si alguien necesita información urgente o relacionada con emergencias. Esa capacidad de adaptación es clave.

-Entonces, ¿el chatbot funciona también como una especie de cicerón para los turistas que no conocen bien la Feria?

-Exactamente. Es como un anfitrión digital. La Feria de Córdoba tiene su propia personalidad y mucha gente de fuera la confunde con otros modelos, como el de Sevilla o Jerez. Nuestro chatbot está pensado precisamente para orientar al visitante, para ayudarlo a no perderse y a entender qué es lo que hace especial a nuestra feria. Localiza casetas, recomienda rutas y aclara dudas típicas de quienes vienen por primera vez.

-¿Cree que esta tecnología es exportable a otras fiestas populares o contextos similares?

-Sin ninguna duda. El Ayuntamiento está muy contento con el resultado y, aunque estamos en los primeros días, si se confirma el éxito, es probable que nos embarquemos en más proyectos juntos. La IA es tremendamente versátil y puede aplicarse en eventos, empresas, instituciones… Cualquier sector que quiera mejorar la experiencia de usuario o su operatividad puede beneficiarse de este tipo de soluciones.

-¿Tenéis ya datos sobre cómo está respondiendo el público al chatbot?

-Sí, aunque el análisis más completo lo haremos post-Feria. Hasta cinco horas antes de la inauguración oficial ya habíamos registrado 40.000 ejecuciones —es decir, respuestas emitidas por el chatbot— y unos 1.500 usuarios únicos. Justo antes del encendido del alumbrado, esa cifra subió hasta los 5.000 usuarios. Es un crecimiento muy positivo.

-¿Y cuáles son las preguntas más frecuentes? ¿Qué preocupa o interesa más a la gente?

-Por protección de datos no accedemos directamente a las conversaciones, pero sí sabemos cuáles son los temas más recurrentes. La estrella absoluta ha sido la hora del alumbrado y los fuegos artificiales. También ha habido mucho interés por el transporte: nuestro sistema permite introducir tu barrio o calle y el chatbot recomienda la mejor línea de autobús. Esto ha sido muy útil.

-Por curiosidad, ¿se os ha ocurrido usar IA para predecir qué caseta ganará el concurso de este año?

-(Ríe) No lo hemos hecho, pero técnicamente es posible. Se pueden crear modelos predictivos que, en base a ciertos parámetros —como el interés del público o valoraciones—, arrojen candidatos probables. Es algo que se usa mucho en torneos deportivos, por ejemplo. Pero en este caso, por indicación del Ayuntamiento, hemos sido muy cuidadosos en no dar prioridad a ninguna caseta. El chatbot debe tratar a todas por igual.

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