Feria de Córdoba

Sol, calor y jolgorio en un miércoles de Feria en todo su esplendor

El tiempo acompaña a los cordobeses en uno de los días más especiales de la fiesta

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

Parecía predestinado a volver este miércoles, quizás por ser uno de los días más especiales. El sol, gran perdido de este año, ha hecho su aparición estelar en El Arenal y ha puesto luz a las fotografías. Porque, pese al respiro que ofrecen las nubes al trajín de las jornadas, ¿qué sería de la Feria sin su sol? Eso se han preguntado algunos, para después acabar manifestando, de una forma más explícita, lo que el día ha deparado en el recinto: "Ofú, ¡qué calor!"

Con el tiempo en Córdoba ocurre igual que con las relaciones de pareja: pasar del amor al odio es muy fácil, solo hay un paso. Aunque este miércoles, probablemente por las jornadas consecutivas de lluvia vividas en la capital, ha predominado el amor. 

En este caso, entre pasos hay casetas y, entre casetas, respiros (y más cosas). El día ha invitado a refugiarse bajo una sombra plácida de farolillos. Las miradas al cielo han sido tranquilizadores: no ha habido nubes a la vista. Y, a medida que el día ha ido avanzando, El Arenal sumaba grados en lo que, después, sería un gran hervidero de celebraciones, al calor de una perfecta conjunción de elementos: sol, día de los niños, botellón... El albero mojado ha quedado en el olvido, aunque solo sea por un día. De esta forma, los cordobeses y las cordobesas -con sus vestidos de gitana impolutos- han podido disfrutar de un día espléndido de feria, en lo que parece un paréntesis entre jornadas de precipitaciones. Por si acaso, ha sido día de aprovechar. Se está aprovechando, y bien.

Luciendo vestidos y moños

Como con esos vestidos de gitana lucidos bajo el sol, las cordobesas que se acerquen a la Caseta Municipal a las 20.30 horas podrán presumir de cabello. En concreto, del moño cordobés. Elisabeth Atenciano enseñará, en su taller artesanal de peluquería, a elaborar este tradicional recogido de pelo. Otro clásico a sumar a esa lista de elementos agregados a la coctelera para crear un día perfecto de feria. 

Habitual resulta también, en la fiesta, la presencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Y, este miércoles, lejos de pasar desapercibidos, han decidido mostrar su trabajo. Un silencioso compañero de fiestas que ayuda al disfrute, en armonía y con seguridad, de estos días tan especiales. La Policía Nacional ha realizado una exhibición de los medios aéreos (drones, antidrones y helicóptero) dispuestos en la feria para aumentar la vigilancia y el control en todo el entorno de El Arenal.

La jornada ha comenzado con las típicas recepciones y los paseos institucionales. Esta vez, ha sido turno de la Diputación de Córdoba y de la Asociación de Joyeros, Plateros y Relojeros San Eloy. Y acabará con una marabunta de jóvenes enfilando a las casetas desde el entorno del río, donde se celebró el tradicional botellón. Tras un día caluroso y completo, la fiesta continúa en las casetas del recinto hasta bien entrada la madrugada. Y, de esta forma, culminará un miércoles de feria como los de toda la vida. Aún quedan por delante tres días de feria y todas las miradas están puestas en el cielo. El tiempo marcará la hoja de ruta.