A pie, a caballo, con uniforme o vestidos de paisano para pasar desapercibidos, por tierra y por aire. Son los ojos que todo ven, los efectivos de las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que cada día velan por la tranquilidad de las miles de personas que habitan la ciudad paralela del recinto ferial.
Dicen lo máximos responsables, políticos y profesionales, que la clave del buen funcionamiento de la seguridad ciudadana en eventos masivos como la Feria de Córdoba reside en la coordinación, en la interlocución permanente entre la Policía Local, Nacional y Autonómica, y también con los Bomberos, con Protección Civil y con las emergencias sanitarias.
En estos días cientos de efectivos trabajan por turnos para minimizar los delitos, para que la gente disfrute en las casetas sin grandes interferencias ni altercados y vuelva casa intacta y con la cartera a buen recaudo. El número varía a lo largo de la jornada y se refuerza en las horas centrales y en las nocturnas, y en lo días con mayor afluencia de público.
El comisario provincial de Policía Nacional en Córdoba, Carlos Enrique Serra, indicaba que a lo largo de la semana se movilizan unos 500 funcionarios, a los que hay que sumar las unidades de paisano, de policía judicial e investigación delictiva y extranjería y unidades de intervención policial, entre otros, cuya presencia es permanente.
Entre ellos se encuentran las unidades de caballería de Sevilla, helicópteros y también un sistema antidrones para detectar y blindar «cualquier intruso en el espacio aéreo» del recinto ferial. Cuentan también con drones propios, «que nos dan una foto fija» de la feria y facilitan las labores disuasorias».
Mientras el Jefe de la Policía Local, Antonio Serrano, explicaba que todos los policías locales, más todos aquellos que están de prácticas, rotan por turnos en la feria, en la que existe una comisaría conjunta para policía Local y Nacional abierta 24 horas. Y además, unos y otros siguen realizando sus servicios en el resto de la ciudad, más allá de El Arenal
«La comunicación entre cuerpos es ejemplar, rápida», así como «la conexión entre las salas y mandos», explicaba Serra, por lo «que da igual si actúan ellos o actuamos nosotros», porque estamos ayudando y colaborando» y «haciendo un gran trabajo».
Y a ese labor hay que añadir, recordaban, la imprescindible colaboración ciudadana y la de Protección Civil, una cooperación que permitió que el pasado sábado de detuviera en tiempo récord a un joven por agresión sexual. Que no se repita.
