Después del positivo, y el consiguiente aislamiento, de Sergio Busquets tras dar positivo por coronavirus, la selección española ha entrado en una fase inesperada locura, con la incertidumbre sobrevolando la concentración de Las Rozas, con cinco nuevos internacionales, la sub-21 para hacer de absoluta en el último amistoso y, más importante, pendientes todos de las próximas tandas de test, de posibles nuevas bajas y de que el Gobierno apruebe la vacunación de la expedición. Por lo pronto, en las pruebas realizadas este lunes por la mañana a la selección absoluta han resultado todas negativas, la primera batalla salvada, pero no la guerra.
Viendo los precedentes: desde la colonia de Cañizares hasta el despido de Lopetegui, lo raro era que la aproximación de la selección española, a una Eurocopa ya extraña de por si, no tuviera que lidiar con algunas vicisitudes sobrevenidas. Y ha sido el positivo de Busquets el que ha desatado la sucesión de acontecimientos que ha sumido a la concentración de España en la incertidumbre.
Los jugadores han dejado de entrenar en grupo, España está bunkerizada en su concentración, confinada a la espera de que de las siguientes tandas de test no salgan más bajas inesperadas para la selección. Si no hay más positivos, el viernes es el día previsto para que la selección pueda volver a entrenar en grupo, el día que empieza la Eurocopa y a tres días del debut ante Suecia.
Nuevas incorporaciones
Además de las balas de la cantera de la selección, Luis Enrique ha empezado a mover ficha y ha llamado para que se incorporen a la concentración (de momento para entrenar y vivir de forma aislada respecto al resto del grupo) a Rodrigo Moreno (Leeds United), Pablo Fornals (West Ham United), Carlos Soler (Valencia CF), Brais Méndez (RC Celta) y, a última hora de la tarde, a Raúl Albiol (Villarreal), todos futuribles sustitutos de potenciales positivos, además de Busquets, que haya entre los 23 inicialmente convocados que quedan en Las Rozas.
Y en la mañana del martes Luis Enrique ha citado a Kepa, el portero del Chelsea, que se unirá a la burbuja paralela para comenzar a entrenar al margen de los 23 convocados. El 24 es Busquets, que se encuentra confinado en su casa de Barcelona.
Tras la necesidad de hacer nuevos llamamientos, y sin presencia de Sergio Ramos, han empezado a reverdecer las críticas al seleccionador. Tenía la posibilidad, gracias a la pandemia, de haber convocado 26 futbolistas para la cita continental, pero Luis Enrique solo llamó a esos y ahora solo puede sustituir a los lesionados graves o afectados por el covid.
De momento, la única decisión que tiene que tomar es si sustituye a Busquets, y tiene de margen hasta 48 horas del primer partido de España el próximo lunes ante Suecia. Los nombres que aparecen vienen desde la sub-21 que va a jugar ante Lituania, especialmente Moncayola o Zubimendi, y la otra opción sería trasladar a Llorente a la nómina de centrocampistas, aunque el atlético no ha encontrado su mejor nivel en la posición que deja huérfana el capitán, y convocar a un lateral derecho. Ahí aparecen como alternativas los nombres del barcelonista Mingueza y de Alejandro Pozo, el único convocado para el partido de ante Lituania como parte de la selección sub-21 que no estuvo en el europeo de la categoría.
La sub-21 ante Lituania y las vacunas
Mientras, en medio de una calma tensa, los jugadores de la sub-21 han interrumpido sus vacaciones para suplir a los integrantes de la absoluta en el amistoso de este martes ante Lituania, después de entrenar con nocturnidad tras tener que pasar su propia tanda de test. “Hemos podido juntar a muchos chicos en un tiempo récord, por suerte muchos seguían en España pese a estar de vacaciones”, dijo Luis de la Fuente. El premio que tendrán, después de que la UEFA no haya permitido que se suspenda el compromiso, es que el partido les contará, en los registros oficiales, como una internacionalidad absoluta, aunque con el asterisco de la pandemia. “No venimos a cumplir el expediente, vamos a ir a ganar”, dijo el, temporalmente, seleccionador nacional absoluto.
En el horizonte de la marabunta se atisba una solución que llega tarde y rodeada de polémica. El Gobierno va a aprobar este martes, en el marco de la Comisión de Salud Pública, que la selección de fútbol sea vacunada. El sábado se cursó la petición oficial al Ministerio de Sanidad y toda la burbuja de la selección, en torno a 50 personas, va a ser inmunizada. La apresurado de la vacunación de la expedición se revela en que la inmunización tras el pinchazo tarda unos días y la selección va a llegar al inicio de la Eurocopa sin inmunizar.
