El Palacio de Congresos de Córdoba rememoró este fin de semana su pasado como casa cuna, gracias a la reunión de una veintena de personas que en su infancia llegaron a ser expósitos acogidos en este lugar.

En sus orígenes, el hoy Palacio de Congresos ubicado en la calle Torrijos fue el hospital de San Sebastián, del que todavía se guardan vestigios, convirtiéndose a finales del siglo XVIII en «casa de expósitos», siendo lugar de recogida de menores hasta los años 60 del siglo XX. Han sido cerca de una veintena de expósitos, junto a sus familias, los que estuvieron en el palacio durante su última etapa de casa cuna los que se congregaron en el edificio que los acogió para conocer el proyecto de elaboración de un libro sobre el Palacio de Congresos, de la mano del escritor y editor de Almuzara, Manuel Pimentel, en el que ellos serán parte destacada y esencial. Así, los visitantes conocieron un proyecto apasionante por el cual se pretende recuperar para Córdoba y los cordobeses la historia real del edificio que hoy alberga al Palacio de Congresos y para los que aportarán contenidos y vivencias propias para alimentar así sus páginas.

A través de esta publicación, de tirada reducida y que no será vendida, «queremos contar historias que ocurrieron allí, para reflejar cada una de las época vividas, destacó Pimentel. «Queremos investigar la historia del Palacio de Congresos porque es, también, la historia fascinante de Córdoba. Siempre tuvo una profunda relación con la vida de la ciudad”, comentó el escritor.