El final de las vacaciones se acerca y qué mejor forma de despedir el verano que con una fiesta acuática. Así lo lleva haciendo en Baena desde hace unos años el grupo de jóvenes de Santa María la Mayor con la organización de esta fiesta donde grandes y pequeños pueden disfrutar durante la tarde de un gran canal deslizante de 50 metros y una fiesta de la espuma.

El párroco de Santa María la Mayor, Juan Laguna, explica que el objetivo principal de esta actividad es implementar el proyecto que tienen de actividades de ocio y tiempo libre «dentro de nuestro plan pastoral». Explica que desde hace mucho tiempo colaboran con la escuela diocesana de ocio y tiempo libre Gaudium, «precisamente para poder desarrollar este tipo de actividades». Para esto informa que cuenta con una subvención de la Diputación de Córdoba y la colaboración del Ayuntamiento de Baena.

Desde las cuatro de la tarde, niños y mayores, incluidos padres y madres, pudieron deslizarse por un tobogán acuático, «algo que permite las inmensas pendientes de Baena». Una actividad que sólo requiere un bañador, un gran flotador y ganas de divertirse. Pero además, el párroco señala que también es una actividad solidaria ya que la recaudación irá destinada a Cáritas parroquial, «no sólo nos divertimos, sino que además colaboramos». El broche a la jornada lo puso una fiesta de la espuma.

Sin duda, una divertida manera de despedir el verano y de «comenzar el curso pastoral», señala Juan Laguna.