Apecomi, asociación adamuceña de personas con minusvalías, celebró ayer unas jornadas bajo el lema Mundo sin Barreras, que se iniciaron a primera hora de la mañana con una convivencia en el Centro de Interpretación del Olivar, donde se degustó un desayuno molinero.

También hubo talleres y actividades en los que se abordaron los obstáculos que los discapacitados se encuentran a diario. Asimismo, se trataron aspectos relacionados con la historia de la discapacidad, tipos de discapacidades y barreras existentes. El presidente de este colectivo al que pertenecen más de un centenar de personas, Antonio Cantador, manifestó a este periódico que «la clave está en tomar conciencia de la realidad que tenemos por delante las personas que sufrimos algún tipo de minusvalía».

Posteriormente se trasladaron hasta la ermita del Cerro, donde se encuentra la imagen de la patrona de la localidad, la Virgen del Sol, para disfrutar de un almuerzo. Allí hubo una serie de actividades hasta el final de las jornadas. A este encuentro acudieron también personas de otros puntos de la provincia, conscientes de la importancia de mejorar la calidad de vida de los discapacitados. Apecomi se creó en el año 2004 y durante todo este tiempo ha estado trabajando en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad. Otro de los objetivos de la asociación es cuidar de las personas que están junto a los que padecen algún tipo de discapacidad, «que de alguna manera también la sufren».