El Ateneo de Córdoba otorgó ayer las siete Fiambreras de Plata que concede anualmente a distintas personalidades que han destacado en los ámbitos de las artes, las letras, la defensa de los derechos humanos y las ciencias. Antonio Varo, presidente del Ateneo, explicó que el objetivo de las Fiambreras de Plata es «renocer a personas y entidades que se esfuerzan diariamente para construir una sociedad mejor». El acto tuvo lugar en el Patio de las Columnas del Real Círculo de la Amistad.

Los premiados han sido el juez José Castro Aragón, por sus méritos ante un caso de tal envergadura como el ‘caso Nóos’; el periodista Francisco José Palacios; el ajedrecista Antonio Campos Parejo; el Club Deportivo Duendes del Bejarano; la experta en música María José Bastante y la Peña Flamenca Manolo Caracol de Montalbán.

Castro ha recibido con mucho cariño la Fiambrera de Plata, al tratarse de su tierra y, admitió, en declaraciones a CÓRDOBA, que «es el único galardón que he aceptado durante mi trayectoria, ya que no suelo ser proclive a este tipo de reconocimientos». El Ateneo no ha dudado en premiar su praxis en la defensa de los derechos humanos. «Creo que la independencia es el valor más importante que debe considerar un juez en el momento de tomar decisiones para que los condicionantes políticos no logren afectarnos», aseguró Castro. El jurado ateneísta estaba compuesto por José Luis Checa, Milagros Paez, Amador Gallego, José Luis García Clavero, Isabel Torres y Antonio Titos.