La Comunidad Ahmadía del Islam, con sede en la Mezquita Basharat de Pedro Abad, celebra desde el martes el mes del Ramadán, en el que sus feligreses realizan un sacrificio de treinta días en el que no pueden comer ni beber ni tener relaciones.

Comenta el presidente de dicha comunidad a nivel nacional, Abdul Razak, que «cada año conmemoramos esta celebración con el objetivo de ponernos en el lugar del otro, sobre todo de las personas que más lo necesitan». Con ello contribuyen a que este sacrificio, que comienza desde que sale el sol y dura hasta que se pone, realizan plegarias en las que imploran la paz en el mundo. Una vez que el sol se esconde, los musulmanes toman unos aperitivos típicos de su tierra y luego se trasladan hasta la sala de oración en la que el imán de la Mezquita, Abdul Sabur Numan, dirige la oración «en un mes bendito en el que tratamos de ayudar al próximo».

La comunidad Ahmadía del Islam también realiza acciones caritativas y ayuda a los más necesitados. La oración denominada tarabit se celebra a las once de la noche y sirve también como un acto de hermandad entre los miembros de esta congregación, que construyó en Pedro Abad la primera mezquita de España después de siete siglos. Ahmadíes de diferentes nacionalidades hacen estos días un alto en el camino en esta mezquita, en la que se ofrece además una amplia bibliografía sobre las verdaderas enseñanzas del islam, «en contra de lo que otros quieren difundir para tratar de hacer daño».