San Sebastián de los Ballesteros veneró ayer a su patrón con gastronomía y diversión en una fiesta en la que reunió a cientos de visitantes de la provincia. El patrón, como manda la tradición, salió en procesión por las calles principales acompañado por devotos y los sones de la agrupación de la fe de Posadas --es costumbre en su caminar de lanzar peladillas para que las bendiga y traer suerte durante el año--, seguidamente se celebró la solemne eucaristía y al término de la misma en el Polideportivo se degustó el plato autóctono por excelencia, el guiso de pavo con fideos.

Se trata de un plato que combina sabores y aromas esenciales, la riqueza de los ingredientes como el pavo criado en absoluta libertad, de lo que se han utilizado 150 kilos y otros 25 de fideos confeccionados artesanalmente en las vísperas y perfumados por el azafrán y el aceite de oliva de la cooperativa olivarera local. Todo ello con el esmero y creatividad de Joaquín Sag, que transformó el guiso en un verdadero triunfo de sabor, sin perder la esencia de los orígenes centro-europeos, lo coronó de colores y combinación de texturas para presentarlos en cuencos de barro cromáticos, lo que fascinó a los mejores paladares.

Como postre se pudieron degustar surtidos de dulces, postre y tartas elaborados por manos artesanas que la Hermandad Virgen de los Dolores vendía para sufragar gastos de la misma.