Bueno, las tartas del poder autonómico y municipal ya han salido del horno, y están a punto de repartirse entre los que las encargaron. La base del bizcocho ha tomado un color azul y rojo, como ya es habitual en esta España bicolor. Eso sí, sin la densidad que merece un buen color compacto; para no poner en duda su tonalidad. Vamos a esperar qué otros ingredientes de repostería de última generación necesitan estos golosos dulces, para así terminar su interesada elaboración. Por otro lado, los procuradores de los que las han encargado, los verán; pero no los catarán.