Ante el desprendimiento de parte de la cornisa de la histórica iglesia de San Pedro, la reacción de los vecinos del popular barrio ha sido unánime, denunciando al mismo tiempo el abandono a que se halla sometido el templo desde hace varios años y el riesgo de que pueda ocurrir un accidente. Mientras tanto, se piensa que tal vez el incidente del pasado miércoles por la noche pueda servir para acelerar la reanudación del proceso restaurador interrumpido hace más de cuatro años.

El Ayuntamiento de Córdoba rinde homenaje a la memoria de Rafael Castejón

Francisco Ortega pregona la fiesta de las peñas cordobesas