Que la mano del hombre hace daño a la naturaleza no es nada nuevo. Y a menudo, casi sin pensar en las consecuencias, traspasa las fronteras invadiendo un hábitat que se vuelve adverso para el animal. Para luchar contra esto existen organismos, en este caso el Zoológico de Córdoba y el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Los Villares, que trabajan por la recuperación de especies en peligro de extinción. Por ello, el delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Zurera, entregó al Zoo tres animales que presentaban fracturas de alas. Concretamente, se trata de una cigüeña blanca, una garza real y una garcilla bueyera. "Estos animales han sufrido procesos traumáticos por la mano del hombre o, simplemente, por desnutrición", comentó Zurera. Asimismo, el delegado afirmó que "el 60% de las especies que ingresan se recuperan".

Además, el parque se convertirá a partir de ahora en centro receptor de tortugas acuáticas americanas. Con esta autorización se pretende evitar la suelta indiscriminada de esta especie invasora que altera el ecosistema natural. "El Zoo acogerá las tortugas que los ciudadanos quieran llevar y el lugar de destino será Los Villares", explicó Zurera. Este tipo de iniciativas trata de dar una segunda oportunidad a animales que en el peor de los casos habrían muerto. Pero la concienciación ciudadana sigue siendo el primer paso.