Arte, creatividad, colorido, idiosincrasia y tradición. Esto es lo que simbolizan las Cruces, Patios, Rejas y Balcones de Córdoba. Pero sobre todo, representan el esfuerzo colectivo de quienes se encargan de ponerlos a punto para engalanar la ciudad durante el mes de mayo; y a los que, un año más, se ha querido premiar. "Para nosotros es un orgullo muy grande, porque es el reconocimiento a un trabajo duro, que realizamos durante todo el año", afirmaba Angela, cuya comunidad de vecinos ha recibido el primer premio de Patios en la modalidad de Arquitectura Antigua.

Este sentimiento se hace extensible al resto de galardonados y representantes institucionales que han subrayado que este trabajo colectivo por un bien común "es el que nos ha dado a conocer fuera de nuestras fronteras", expresa la concejala de Tradiciones populares, Amelia Caracuel. Precisamente, con el fin de que estos bienes sean considerados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto (que no estuvo presente en la entrega de premios), se reunió ayer con asociaciones, propietarios y representantes de los patios para animarles a participar en la programación que se está preparando para los meses de otoño para respaldar la candidatura. "Creo que esta vez, si somos capaces de explicar qué es el patio cordobés y enmarcarlo en su contexto, lo conseguiremos", aventura Angela.